Goza

Goza en las tardes del estío, la soledad da para mucho, un texto, la caminata en remembranza, el ejercicio para endurecer la cara. Goza del libro para cabrear el monte. Somos indivisibles el uno nos queja, nos deja. La flor en ornamento seca sin clemencia dispara desde el recuerdo la felicidad prestada. Goza en el artificio de decir por siempre, sabiendo que en el amor no hay constancia del desastre. Goza el polvo que respiras, incienso donde quemamos nuestros adioses.  La vida es única, por eso goza en la caricia, la sonrisa, el guiño. Goza en el recuerdo las cartas de amor en manuscrito, entelequia por el que las lágrimas de cocodrilo se aparecen como huella nostálgica de la dicha. Goza el dicho ese en el devenir del tiempo donde se tallan en piedra los signos zodiacales por la suerte. Nunca es tarde cuando la dicha es mula. Ahora sí, sonríe, en la química digital queda el retrato de por vida. La posteridad de vencedores y vencidos está en el libro de historia personal: las rosas, los besos, el caminar en la playa. Pero sobre todo los besos, la mirada. Goza tú.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam