Me olvidaré
Mañana me olvidaré de mí. Mis ojos, alfileres, encajarán punta de rayo en cualquiera parte para el dominio. Uñas para arar carne o tierra. Dientes para mostrar cuando el silencio también Me olvidaré de las angustias por el infinito, el volcán, puños cerrados. ¿Y ese libro, esa pala? Los libros, hoguera del silencio. Una voz dice Ven, aquí estoy, me consumo en la rama del bosque, hojas. Otra: tanta lágrima como sequedad de vida. Me olvidaré del abandono de los sueños aún con el respirar profundo. Me olvidaré de la parte de mí que me ata al aroma sin perfume, a la parte que se convierte en lastre de pasado con futuro. Se hace necesario no olvidar hoja, musgo, pájaro, aquel disco. Y el poema envuelva. El poema salve.
Comentarios
Publicar un comentario