Las anécdotas brotaron de manera natural. La nostalgia por ese tiempo. Y el reconocimiento de que fue parte de nuestra formación. Así transcurrió el desayuno entre amigos que en su época de normalistas se agruparon políticamente en la Planilla Verde, que en 1979 obtuvo un contundente triu fó sobre la Negra, la oficial, la que siempre ganaba. El pasado domingo 22 en el restaurant Los Portales fue la reunión. Acordada semanas qntes, convocada por Joel Zuñiga Castillo, en nombre del comité organizador. Yo tuve la oportunidad de llegar desde Tabasco, en un viaje largo por carretera, con salida el sábado de madrugada, pernocte en Tula, Tamaulipas, y salida a las 4 am, para llegar puntual a las 9: 30. En la entrada del salón rentado para la ocasión, estaba Raúl Paredes y Joel Zuñiga. Adentro ya varios amigos. Con un reacomodo para estar todos de frente, en modo herradura. La bienvenida la dio Joel Zuñiga, luego habló Fidencio Santillan Flores, quien fue Presidente del Comité ganador en 1979.contó varias anécdotas. Desde el logro para federalizar la Normal, hasta los detalles de la huelga, la vez que tomaron el camión escolar, su misma compra del camión. En seguida tomó la palabra Quico Francisco Elizondo Salazar. Comentó sobre algunos detalles de la gestora de di ho cité, sobre el compañerismo, y la importancia de la reunión. Y la invitación para que lo visiten en su oficina de Subsecretaría de planeación, para lo que se le ms ofrezca. En seguida fue mi turno. Los anteriores imrovisaron bien, yo me apoyé en un texto escrito breve para la ocasión. Mi agradecimiento a los organizadores. Y reunirnos por el puro gusto de reencontrarnos, y de comparar la risa de aquellos años a la de ahora, a ver si somos los mismos. Así como la frase de Salvador Allende, ser joven y no ser revolucionario es una contradiccion hasta biológica. Vino la foto oficial. Y la excelente declamación de Joel Zuñiga, de un poema de Pablo Neruda. Pará recordar los viejos nuevos tiempos. De sobremesa las anécdotas. La vez de la foto de Joel Zuñiga donde acordó conmigo aue le tomará cuando estaba levantando el brazo, y no encendió el flash y se Uedó varios segundos como congelado. O la vez de un compañero en su discurso que se le olvidó en la palabra hacha, y tenemos un hacha, repetido varias veces. O cuando el Vale mordía la pieza de pollo, y medio comida la dejaba a un lado para pasar a otra, y luego regresar a la pieza cuando comían en grupo, solo para comer más que los demás. Inagotable las anécdotas. Recordamos a algunos maestros. Al director Manuel Costilla, al prefecto Polo, y a algunos amigos ko localizados, y otros que no llegaron. Las sonrisas. El compartir el pan y la sal. Y prometer organizar la siguiente en Julio.

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