Nueva venta de garage

Un unicornio de peluche. Un libro de la poeta Dulce María Loynaz (tengo dos).  Un conjunto de fotografías en sepia que compréa un viejo ciego fotógrafo en un mercado. Un cajón de bolero que usé de vez en cuando. Unas botas con pasos que recorrí en veredas a veces con piedra o lodo. Un recuerdo o dos que hacen bien a la tarde. Pero la tarde se ha ido. El famoso teléfono descompuesto que nadie ha podido reparar. Una grabación de la llorona, original. A la venta. O al cambio. Queden las ilusiones rotas, para nuevos tiempos.  Queden las hojas blancas a la espera de sueños. de emociones. Y de anhelos. Unos cancioneros, ajados y amarillentos. Un afinador de aire con la nota la.
.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam