Me faltaba Vargas Llosa

Ahora hacia mi jubilación, por el tiempo libre, a organizar mi tiempo. El que queda. Y un buen tanto ha de ser de lecturas. Tantos libros pendientes. En esas andaba cuando recordé de las ediciones conmemorativas de la Real Academia de la lengua Española (RAE, por sus siglas). Empezaron con la edición por los 500 años de El Quijote, de Cervantes. Libro que masivamente regaló el gobierno en el Día del maestro quizá el 2003 o el 2004. El caso es que luego siguieron llegando vía comercial otros a Villahermosa, y fui comprando algunos, otros no. Publicaron a Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Mario Vargas Llosa, Jorge Luis Borges, Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Augusto Roa Bastos, Gabriel García Márquez, Rubén Darío y Camilo José Cela. Son libros preciosos, con pasta dura, ensayos académicos, glosarios, etc. El caso es que se me dificultaba conseguir dos: el Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, y el La ciudad y los perros, de Mario Vargas Llosa. Agotados en las librerías, los busqué usados en Mercado libre, y allí conseguí usado, a buen precio, el de GGM, subrayados en algunas hojas, y unas florecitas pequeñas en alguna página, económico hice la transacción y me llegó al día siguiente. Muy rápido. Venía con mancha en el canto de las hojas, la cual quité con una lija suave. El de MVL lo ubiqué económico en Amazon, nuevo. Y lo mismo, hice el trámite, pago, dirección y a la espera. Este envío salió de Arlington, Kentucky; pasó por San Antonio, Texas;  por Memphis, Tenesse; por Miami, Florida; de allí creo en barco a Mérida Yucatán; de allí en avión a Ciudad de México, y finalmente de allí a Villahermosa, y luego a mi poblado. Así que por fin tengo completa la colección. El reto es leerlos. Y ese es uno de mis propósitos del 2020. Ánimo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam