Cada día

 Cada día para mí 

es de dicha y asombro. 

Siempre lo han sido. 

Pero ahora con conciencia. 


Tan solo despierto y me digo Gracias. 

Por el encantado tiempo. 

Por el vislumbre de lo sencillo 

que me asombra y deslumbra. 


Despierto 

enciendo mi vida 

con sueños, con haceres. 

Cosas realmente sencillas. 


Tomo un grano de arena en la mano

 y lo observo. Miro una nube 

y trato de encontrarle una imagen. 

A veces suceden milagros. 

Y en las nubes va un conejo o un camello. 

Y escucho que me nombran

Me maravilla. 


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