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Mostrando entradas de abril, 2015

Listos

Estamos listos para la renovación y el olvido, para el canto en el cielo y en el limbo. Listos para comer hierba a raudales o carne de tiburón. Por la hora que es. Por la luz que adivinamos. Porque hemos seguido al pie de las palabras el guión impuesto por la historia de la gloria de otros en otros momentos. Porque en los libros de instrucciones las seguimos como mandamientos obligatorios sin menoscabo de las instituciones. Tierra fértil, fogosas palabras, raudas miradas. Ahora aquí andamos sudorosos por el calor y húmedos por la lluvia, plenos de sinceridad en las muecas de los rostros. estamos listos para agarrar la vida en sus curvas, para tocar de puntitas las nubes en los besos, para desencadenar en nuestro interior esos colibríes de la circulación y toros minúsculos que mastican palabra de ensueño. Yo listo para el día. la noche, la tarde, las madrugadas con sol en poniente. Listo para conjuntar melancolía y nostalgia en la nueva dicha, amanecer distinto. Mientras, el gallo anunc...

Eramos críos

Éramos críos, el pasado. Me preguntan ahora ¿Y Marissa? Y viene a mi memoria una chica pelirroja, más sauna que delirio, y ella hizo felices unas tardes, cuando nos encontramos solitarios. Tomábamos el autobús casual por las tardes, para ir a un domicilio del centro de la ciudad a tomar clases de inglés. Era linda y allí en el autobús teníamos nuestras citas clandestinas, a la mirada curiosa de muchos. A veces coincidíamos en asiento, o yo parado literal junto a ella sentada. Y era en mí un delirio sentir su fragancia de adolescente cerca, y mirarme en sus ojos celestinos. Y nos mirábamos ambos y reíamos. En la clases de inglés no aprendí mucho por payaso, pero era  muy grato de soslayo o frente detenernos en nuestro tiempo.Apenas cruzamos dos o tres palabras, pero miles de miradas que traen a mi recuerdo el mar junto a Marissa. Éramos críos de doce y en penumbra el destino de la tarde. Donde andes, mar. Tu recuerdo hoy, en este medianoche. Cantan los grillos en sutiles promesas ba...

La perra poesía se aleja

La perra poesía se aleja, bruma de los tiempos, sonsacadora de versos e imágenes. Se aleja cuando la busco y regresa cuando la olvido, como ha sido la historia nuestra de los días. Al lado queda la lectura de versos, y la hoja en blanco con el lápiz. De pronto en sueños un verso o el eco del verso, desagarrado, confundido o amoroso. Y al despertar hay nada, solo hueco que reprende el aire en su trotar de almas, o la lluvia. ¿Tendrá acaso la perra poesía vidrio o polvo de vi drio entre las cejas? ¿O tendrá espada o fusil. O nada, vacío feroz ante la sonrisa? La perra poesía camina entre callejones y mercados en busca del desahuciado en esperanza, salud o amores, para solo darle una sonrisa de mueca, ocasión de veras, o una prometeica promesa de los reyes. Y surca el viento la metáfora en la necesidad de un vuelo de paloma, o el tres veces canto del gallo ante las tres negaciones bíblicas. El ala vuela ante el discurso de las rosas. Y la garza ante el espejo se da cuenta que ha perdido l...

Ahora que (3)

Ahora que hemos dibujado el rostro de los hadas ahora que los dias representan la repeticion de uno mismo en el espejo Ahora que no traen los magos la sorpresa esperada del truco de palomas ahora que encuentran su mentira como centro de verdades ahora que comparte el significado de la savia con los dioses tenientes coroneles cuando la tarde es sutil para el almibar de los besos ahora que los rostros transitan como en tren de juguetería en Alabama ahora que aun no se ha ido la mayoria del tiempo nuestro y escribo para Catulo tácito poemas que me copia ahora que tenemos tiempo suficiente para el vuelo y a ras de tierra andas poniendo otra mejilla ahora que la prima se hizo grande y viene al juego de pelota por las tardes ajora que me dice primo como has envejecido pero sigues siendo el mismo ahora que sigo entrenando box y la guitarra es la misma roja y escucho al Sabina al Serrat y al Aute ahora que disfruto como niño el arroz con leche igual de sabroso y lo comparto ahora que plañe en ...

La era del domingo

La era de hoy domingo es de calor no de hielo. Y cómo se aprecia el hielo, mas no la indiferencia. Este texto es de despedida, por si acaso. Pero si vuelvo lo borro. Porque salgo en vuelo. Y si cae el avión es despedida. Amo a todos. Pero si el avión me trae sano y salvo lo borro. Tengo un violín y algunos libros. Los amo. Amo a toda mi familia y a mis amigos. Y a mis compañeros de trabajo. Es de despedida por si cae el avión de ida o vuelta. Es lo mismo. Salgo al Df. Amo a mis contactos, casi a todos. A algunos no los conozco, pero se han portado lindo, con comentario o el Me gusta. Amo mi trabajo, ese espacio de retos por la educación. Amo la educación. Este texto es de despedida. De un hombre feliz y pleno. Amo mis textos. Conozco mis limitaciones. Es de despedida por si no vuelvo. pero si vuelvo lo borro. Solo dejaré la expresión de los amo. Amo a todos.

También la vieron ayer

La vieron ayer caminar sudorosa y sonriente. La vieron en la distancia del tiempo cuando han pasado los años desde aquel día. Era noviembre o marzo. Y se sucedieron las horas.  Recordé las jacarandas acompañadas con acordeones por las calles. Tomábamos fotos y más sonrisas. Festival de la alegría. El futuro se gana a pasos. Y a plazos los pagos de la dicha. El camino no lleva a Roma, a Londres, o Venecia. Son solo datos de la historia que no se corresponden. Los gatos siguen por las azoteas. Reverbera el tiempo y el calor  nos azota. Los pasos cansan por lo incierto. Y los pasos se renueven cada día en la esperanza de El Dorado. Se han escrito cartas y libros de expedicionarios que han pasado por ese territorio, agreste, natural y provisorio. Y se han ido generaciones esperanzadas y vienen otras  con ímpetu del derecho y la justicia.  Y me dicen que la vieron ayer caminar sudorosa. Recuerdo el dato del aquí estamos listos. Como si fuera ayer el lodo del polvo en los ...

Me han dicho

La vieron ayer.Cuando la secundaria yo escribía su nombre en los tennis Converse para anunciar a Dios y al mundo mi sentir por ella. Era mi amiga de un grado superior. Y era bella. Lo sigue siendo, me dicen. La belleza es un accidente de la naturaleza. Y eso aún ella lo conserva. La vieron y me comentan que preguntó por mí. Aún se acuerda. Se acuerda que le canté dos canciones un 14 de febrero. Paloma querida y Celos de luna. Ella sonrió en la madrugada. Salieron sus padres y ella a agradecer el detalle. Amor y amistad.  Severo frío del norte. Alegría. Un gracias con sonrisas. Nunca más la volví a ver. Nunca. Pero está instalada en la riqueza de mi memoria en este paso del tiempo. Y guardo todas las imágenes y sensaciones intactas en el tiempo. De ella es la primera vez que escribo.  La vieron ayer, lejana la estafeta del tiempo. ¿O fue solo un sueño?

Reto

Te reto a mirarte en el espejo e imaginarte distinta. En tiempo real. A cruzar el río del Jordán sin ayuda de un perro. A cantar canciones con karaoke sin sentir el mordisco de la nostalgia. Te reto a caminar olvidados los buenos sentimientos, los de la reciprocidad. A sentir el viento en el rostro y saber que nada está escrito del destino. O si. A interpretar la veleta de manera correcta. Los signos sodiacales. A leer de inicio a fin el mismo libro de la vida. A prescindir del ego y la vanidad. A olvidar las historias del pasado y creer que todo ha sido distinto. A volar el papalote cada quien su gusto. A volar sin paracaídas, gloria a Dios en las alturas. Te reto al olvido, al recuerdo, al quizá, a no fue nada. Te reto a decir quién fue, no es, no fue. Anoche la verdad del sueño. Y el miedo, siempre presente. especie de freno, contenidos. Y a la espera cardenal y pedernal. Leed pues a Daniel Sada. De pueblo en pueblo ha sido una carnicería por el amor y paz. Perdón. Pero cuando hable...

Añoranza del momento

Añoranza del presente, esquivo. Por todas esas rutas planteadas del pasado que se difuminan. Lejano el futuro como el horizonte. Añoranza por lo que no se tiene, por el quizá, por si fueran otras las condiciones, por el me merezco todo. Añoranza por saber el fin, lo que hay detrás de esa pared, por lo que anida el pensamiento. Yo me entiendo mejor en el pasado, es un decir o en el futuro, otro decir. Por eso escribo reiterado la palabra polvo. Porque allí estamos sin vernos, ni nombrarnos. Añoranza por lo que no tenemos, por lo que nos hacen creer, por lo que soñamos. Pasa mi nombre en la lista del ayer hoy y mañana. Y tengo solo este instante del día. Tan solo este. Y requiero datos del pasado. Y el futuro es apenas referencia de lo que nunca será. yo listo, aquí estoy, aún. Anoche, nítidos los sueños.

La vida es bella

La vida es bella. Conciencia en la palabra dicha y en la sonrisa. Es bello el poema, la paella, la lluvia. Es bella la amistad y el amor en reciprocidad, limpio, transparente. Es bello el camino con su polvo, la oquedad de la tarde. El reverberar del sol y esta temperatura de las miradas. Es bello el libro escrito a dos o cuatro manos.Anhelo de un copo de nieve. El tiramisú de limón. El tigre que ha escapado del circo. La vanidad para encontrar en el espejo un amado mito, huellas como quimera. Es bello el tiempo en retirada y bienvenida. Esta computadora. El coincidir pleno. Aquel abrazo. El sueño de mi madre y su sonrisa. Escribo´si, de la sonrisa, por su efecto de armonía. La mía, la vuestra. Y bellas las palabras aún las del protocolo. Buenos días. Mejor día, así como mañana.

Invitación

Vamos a Salem, me invitó sonriente, sugerente. Me dijo que la acompañara a caminar, correr o volar en busca del botox.

Vamos

Vamos a arder en la sombra. Vamos a humedecer las cien mil lenguas del fuego. Necesitamos hacerlo por sobrevivencia. La vida aún espera con anhelo. Tiene sorpresas abigarradas y de ensueño. Es el reto. Urge. Coro de ángeles alientan en el camino. Las sirenas cantan las mismas canciones de la especie. Los sueños complementan las  madrugada de la nostalgia por el futuro que ya está instalado en el presente. Al vuelo nuestro destino. Y la luna, presente, siempre.

Vamos a escondernos del fuego

Vamos a anidar la sombra. Vamos a escondernos del fuego. Lo predicen los oráculos. Bastan cien mil fantasmas para acabar con la epopeya de la dicha. Diremos que nuestro fin justifica los miedos.

Todas partes

Así como todas partes son este lugar y todo tiempo es este instante, también todos los actos, son este mismo. Así sea una canción o poema, o sean las palabras dichas o pensadas. O sonreír para alcanzar el logro, definir el logo personal. Tiempos de promesas vanas, de engaño al espejo, de guiños por paquete o saludos por forma. Pero también están las esculturas genuinas, las que son sin cera. Catulo, deja atrás lo que atrás ha quedado. Ya está. Este día completo es todo un momento. Nuestro momento. No aplican restricciones

Me dicen

Me dicen que es así, como hoy es, por ejemplo. Turbia y clara, el agua. Al espejo no se engaña, el tiempo. Y nadie escapa del destino polvo. Ponle shop, para shoping, y shop, de photo. Cuentos chinos el olvido y la memoria. Palacio a cambio de fotos. Niegue tres veces Pedro, cante el gallo. Letra de cambio la estrella del momento. Vale para el pago por evento.Me dicen que eres otra. Que no recuerdas. Que desconoces. Que hay una pista de luna y baile. Que la divina garza ha perdido el poema y el color. Y lo divino ha quedado lejos de la farsa.

Los momentos

Los momentos estos y aquellos. En los que el gozo ha sido el distintivo. Aún el extremo donde todo parece perdido. Mas luego una sonrisa, o el guiño. O el beso aquel como señal de bienvenida. Los momentos. En el anden la despedida para el volver volver. Y estando de nuevo el bienvenido. Y los sueños construidos a base de esperanza. Camino recorrido y por recorrer. Hubo lluvia y sequía. Ambos con buena cara. La canción por la radio del cantante aquel que tú no conocías. Y repetida con el la, la la. Un viaje postergado hacia el futuro. Un recorrer detenido como fotografía, ya casi al punto de la meta. El vuelo de la mosca. El recuento del daño, del año, como balance de los días. Los libros aquellos donde están las historias conocidas. La especie de nuevo manda. Y sin embargo, vamos ciertos. Ante el espejo miro al que soy. El mismo, más los momentos. Una biblioteca. la iglesia. Un parque. La calle. Una escuela. Un río. Aquella vez, de la primera. Un guiño. Estemos aquí o allá. El lugar de...

Inefable la mañana

Alegría indescriptible anticipa el amanecer. Subyuga lo que rodea. Pletórico. Suceden cosas. Una canción pasada de moda radica en el presente. Un texto aparece como abracadabra ante el anhelo. Un tocar de puerta una vez más. Puerta abierta. Y una vez más la sonrisa como flor del día. Antes del amanecer, se percibe nítido el paso del breve devenir, el buen y mejor  presente. La sonrisa de los niños buenos días, y la respuesta a coro del buenos días. Educar es pasión. El jugo de la vida, sensación del ser con el estar. Coincidir. Felicidades.

Ruleta rusa

Jugaban ruleta rusa en el arte de combinar aire. Porque así fue durante un tiempo. Unos años. Y conseguían puntos acumulados del tiempo. No era asunto de kryptonita ni mujer maravilla. Si  acaso verdaderos sueños jugosos de la especie, Regocijados en parajes oscuros o playas de ocasión. Elucubraban juegos escudriñados en nostalgias del momento. Algo extraño en ellos, porque hasta canciones en karaoke o rockola tenían. Probablemente ya. Hoy puede ser un gran día. Y así por el estilo. Pero decíamos ruleta rusa. Y era entre la literatura y la cantante. Pero estaba todo escrito como en esas palabras con letra invisible. Y sacaban casta como castañas del fuego. La cámara, los datos, las despedidas con seguro de regreso. Hacian boletos de rifa, para león o tigre de la nieve de las estepas rusas. Pero ruleta rusa, es el juego. Y el juego termina en el preciso momento de la nave espacial. A veinte mil metros de altura. Estaba en la linea de castigo. La pelota de basquetbol en la mano. El l...

Mismas condiciones

Estamos en las mismas condiciones. Las mismas del vuelo, si acaso, misma ruta y camino. Las mismas miradas puestas en el crepúsculo de la tarde. Las hojas que caen. El mirar los brotes de las nuevas hojas. Así pasa en estas horas de la mañana. Recordar los juegos de palabras. Los propios motivos para la sonrisa. Las nuevas  y las viejas canciones.  Los poemas de Cardenal que se repiten en la historia, como truco conocido del viejo mago. Los libros, cómo recuerdo esos libros en mi custodia. No temas, elegida. Andar en silencio, anidando sueños. Volando papalotes. Litigio de tardes luminosas. Mismas condiciones con mensajes de la estirpe y especie. Mismas para hacer volar quimeras, sueños escondidos, golpes alegres del destino, promesas serias. Camina ahora con este calor del trópico a 45 años luz de la verdad. 45 grados en la sombra. Navega con alegría. El triunfo está a la vuelta de la esquina. Mismo caminar es triunfo. Estamos en las mismas condiciones. Polvo. Yo te propongo....

La noche

La noche es la aventura de los sueños. Aladas mariposas  te elevan hasta el infinito y de regreso. Alados sueños, por supuesto, con mitos incluidos entre búhos, murciélagos color rosa y encuentras unicornios, incluido el azul de Silvio, donde estés. Transitas caminos dorados o rojos, móviles cuerpos entre penumbras y claridades, aparecen las musas de las humedades, una a una, por supuesto. Y aparecen también los rostros que nos fueron familiares, ya sin maquillaje o photoshop, las de la tumba rosa o verde, las que están en crisis permanente, por brumas que se les presentan. Sujetas por cadenas del cambio y las tradiciones, sujetas por pasados inexplicables, piden auxilio a la nada, a las hadas. Y despiertas de pronto pensando que todo ha sido real y recuerdas la nostalgia por el polvo, los chocolates y lo tierno de ciertas canciones. Son los recuerdos que se repiten allí, en el reino de la noche, aventura propicia para los sueños. Yo sueño que estoy aquí escribiendo para ti, o a na...

Ahora que (2)

Ahora que sigo dando puñetazos al costal con roca y vidrio dentro. Ahora que encesto de vez en cuando ese punto esencial. Ahora que Venecia vuelve a ser noticia. Ahora que tiendo todo a justificar. Ahora que el liberalismo demuestra ser el menos liberal. ahora que los libros son leídos en tableta. Y la comunicación se hace solo por watsap. Ahora que las palabras siguen en su ruta. Y el mejor desayuno es la construcción de calificaciones. Ahora que sigo terco en  el destino de Alicia y Peter Pan. Ahora que hay licuados de libros zen. Y los trenes llevan o traen hacia ninguna parte. Ahora que la sonrisa se da a cambio de seguridad. Ahora y siempre la literatura rusa. Y el canto de los ángeles o sirenas también. Ahora que la luna sigue en esa imagen del romance. Ahora toco una puerta. Donde sé que estás. Y vuelve conmigo la esperanza.

Ahora que

Ahora que sigo usando jeans y camisas de cuadros. Ahora que me alumbra una luciérnaga en la oscuridad y salgo por las noches con escoba y guitarra. Ahora que los años son monstruos amigables y fieles. Ahora que escribo para enfadar a las hormigas y arañas. Ahora que solo represento papeles de hombres con mueca. Y sonrío para que me hagan repetir la escena. Ahora que la garza dejó de ser divina y el maquillaje es mascara para imagen. Ahora que mi hígado canta alegre canciones  de cantina. Ahora que digo adiós y bienvenida con karaoke. Ahora que de tarde en tarde tomo lecciones de ruso y esperanto. Ahora que las nubes son nubes y espero mecerme en ellas. Ahora que las cartas llegan al coronel. Y las flores han dejado de ser plásticas. Y las pláticas derivan del toc toc y pase. Ahora que los aboneros son amigos. Y siguen de largo. Ahora que escucho a Sabina en el verso que dice un amigo la vio donde habita el olvido. Ahora que firmo notas para curvas. Y las canciones llevan destino. A...

Irse es una forma de volver

Irse. Decidir irse. Es una manera franca de huir de la rutina interna. La que se provoca en el caos de los días, para la desesperanza. Irse es romper las velas y sin ruta sin veletas es trasladarse a otros espacios donde luz y oscuridad se confunden. Huir de una soga y buscar otra es el destino. Irse es deshacer los nudos milenarios del pensamiento. Es iniciar la epopeya de las despedidas, para tocar una puerta nueva donde nos esperan. Irse es desterrar las viejas furias, construir nuevos paraísos con otras alegrías.  Irse es volver y aquí andamos ahora. Toco a tu puerta. Sabes me deslizo sencillo, entre la luz de tu mirada. Somos dos. Cantan los pájaros. Ding dong, campanitas de cristal. Ternura.

Transitar sutil el crepúsculo

Transitar sutil el crepúsculo. Con gallo en su kirikiri. Y el naranja luminoso en el horizonte. Aldeano global con el verso en los labios, y a la mano un nuevo libro. Para rendir en el día el culto propio a la vida, transitar por la espera y la dicha en el recuerdo. Y el renacer de la esperanza, y la oportunidad de saborear duraznos y guayabas. La oportunidad de sonreír, y estrechar manos y reciprocidad en miradas. Unas palabras con brillo en esta mañanita. Como tocar puerta de nuevo y el pase usted con tono miel. Le esperaba, día, luego de los sueños recurrentes. Emociones de sueño por el futuro inmediato. Café mas palabras. Usted, claro, es la culpable. Y sabe que el nombre propio es el que usted reconoce cada día. Por sobre nosotros, la posibilidad siempre del encuentro. Alud de buenos deseos. Usted, en la confianza, en la esperanza, del amanecer nuevecito. Transitar sutil el crepúsculo para este camino nuevo.

Porque estás donde estamos

Esta tierra blanca de la noche. Donde jugamos niños desde siempre. Con sopa de letras para nuestros nombres y expresiones comunes. Con asombro por el destino que nos toca, abigarrado a veces o sutil. En camino de flores y espinas. Vertido el verso al calor de la tarde o noche. Es donde haremos castillos en aire cuando corresponda o tierra. Tocamos puertas recíprocas. Y sabemos pacientes que el otro espera. Y es en sueños, en visiones de momentos que vienen para misiones de la especie. Esta tierra blanca es el sueño transparente. Los juegos de la memoria y las palabras. Las notas de canciones comunes, repetitivas, alegran los corazones. Ya es tarde para la cita, dices. Hemos arribado en el momento preciso. En el tiempo nuestro. A los tantos y tantos del siglo presente. Toc. Toc. Y sonríes.

Transitar sutil la madrugada

Transitar sutil la madrugada transformado búho en el pasado. Contar borregos alucinados en el cruce uno a uno de la cerca. Eran esos días donde la esperanza iba diciendo adiós por si las dudas. Transitar cuando las horas oscuras son lentas en demasía. Cada minuto como si fuera una hora en espera del amanecer, la luz. Luego transitar en luz o sueños fue distinto. Convocarse hadas y duendes para contar cuentos y poco a poco los brazos fueron símbolo del arrullo. Transitar sutil las madrugadas en horizontal, recorriendo las historia de los días desde el origen. La palabra arrebatada. Los silencios. Y los cantos de sirena. Dices mi nombre y yo transito la madrugada con sonrisas entre la penumbra de los sueños. Aquí andamos.

La araña

La araña asciende en su red, tejida la víspera. Lenta y segura, ligera. Asciende porque trabajó el destino de la evolución de especie en ese minúsculo animalito. Nada sabe del pasado. No conceptualiza de ambientes. Sabe de cierto de los días que transcurren. No lleva registro. Prepara otra red. Porque le sirve también en el descenso. Yo la miro desde la silla donde escribo. Sigo de rutina esa su manera de ser en la espera de la nada. Voltea a verme mientras asciende. A mi manera de ver las cosas. Yo soy también la araña. Porque deliro siendo alguien también soy nada, el tiempo.

Transitar sutil la tarde

Transitar sutil la tarde, con sus arabescos de luz que se despide. Con ese plomizo rostro de la espera. Y con canciones en tono de melancolía. Transitar sutil las horas lentas, pardas, sin rostros ni destino, la luna blanca entre el azul se desliza sin palabras ni guiños. Un cometa en lo alto, el niño con su risa. La muchacha ondulante pasa como luz. Las prisas se han detenido al fin, un libro. El encuentro entre lo calcinante del sol, las miradas. Y decir palabras como esgrima del abrazo. Y el silencio busca afanosos hacerse entender con las miradas. Toco la puerta. Abras el corazón. Pase, lo esperaba, dices. Y en el sueño sucede la historia del hombre y la mujer, con su risa, anhelos y miedos ancestrales.  Camino como entre nubes, unicornio. Y me cubres todo cuando me abrazas, la mirada. A cuatro manos se escriben las historias verdaderas, los exactos sueños cuando sutil se transita esta tarde. Calor a ciegas, el destino.

Transitar sutil la noche

Transitar sutil la noche. Velada de estrellas con luna. Bohemia con canciones nuevas. Esa oscuridad sutil adherida a tu piel refulge. Antorcha de pensamientos acumulados en el brillo nocturnal. Nos escuchamos a la distancia. Pase usted a la habitación de los sueños. Aquí andamos. Valientes en la distancia. Seguros que la miel es nuestra con los besos. Transitar sutil la noche es un conjunto de sueños, con los ojos abiertos porque el pedernal enciende. Chispas. Conjunto de chispas. Nuevas cenizas para las cenizas antiguas. La brasa bien cubierta se protege. Aquí andamos llama nueva, palabra suave. Mirada cómplice con la sombra misma que no me deja. Insomnio es la oportunidad en la noche de pensarte. Toc. Toc.

Transitar sutil el día

Transitar sutil el día. Con esperanza de la gran noticia de pronto. Y en espera de que todo cambie para siempre y a favor el viento. Cósmica la llamada de Dios de nuevo. Dile a él que no he muerto. Que tu corazón suspira polen por la dicha del camino- Tótem tu cuerpo nicho de sirena. Canto en la cúspide del pino o montaña. Día generoso por las uvas, mosto ya del pasado. Agridulce sabor de la vida. Estampitas repetidas en el juego. Transitar sutil la mañana o tarde. Mensajes de guiño. No soy yo ahora. Obra de teatro. Escenografía plástica. Dame más palabras como dato. Búsqueda de un destino nunca sombra. Pase usted. Llama. Entre usted, señora la sonrisa. He preparado sopa de letras para el texto. Postre de guayaba en la dicha. Estamos ahora Fonsi transparentes. Aquí estoy yo, permanente. Sombra entre las sombras, luciérnaga.

Exacto

Exacto el amor. A cambio. Exacto él honrar la vida como proclama, manifiesto y declaración. Exacto todo al foro como obra de teatro. A fin de cuentas esas declaraciones o las nuevas al mecenas. Las miradas de filo espada, no son más que lo que es. La vida va. Las mismas canciones aprendidas. Aprender palabras para parlar. Grillo sin brillo. Gato que asumió sagitario o pez para pescado. Bienaventurados.

Cuentos

Me han contado tantos cuentos. El origen y fin de todo. La sustancia del movimiento y del tiempo. La alegoría de la vida misma dentro de una revolución infinita. La mezcla del jengibre con el polvo de vidrio. El amor a cuentagotas. Yo he escuchado atentamente los detalles. La manera magistral de la construcción de los cuentos. La piel cuenta también en el roce pedernal. Y la manera de tener razones de existencia. Todo forma parte de la estrategia. Hasta el concepto de fama y la avaricia por tener más, el lucro de quitar el pan de manera legal. Y el todos somos iguales. A cada quien según la sonrisa o la prótesis. Tantos cuentos, versiones de faquir y saltimbanqui, de mujeres polvo que cantan cual sirenas y llaman paraíso al vacío de la noche. Y cuentan como muescas a los peces pescados. Del poder como carnada y la belleza efímera también como carnada y de los tintes, desesperación química por el paso del tiempo. Me cuentan cuentos de palabras, de nombres propios, de calendarios y cele...

El honor de todo

El honor de todo es elegir. Habrá quienes clamen por prisa trastocada en oro y maderas preciosas. Joyas. Y vastos regimientos que cubren las espaldas. Honor militar o civil. El honor de todo incluye lo que esa canción llama como honrar. Y será entonces el sentido real. Donde no haya hambre ni sed. Y las miradas dirán de sobra sobre el interior. Pasarela bien. Vuelo alto entre fragor de nubes. Perfume de orquidea. Bien.  El honor de todo es lección simple. Tomo agua. Y el tiempo pasa silente. acomodado al servir. Agua pasa. Nada es igual. El honor de todo está en ti. Desde mucho antes. Abcd. Pecesillo dorado de afiche.

A partir de aquel momento

A partir de aquel momento. Un encuentro de miradas. Un pensamiento que vuela. Un conjunto de imágenes a futuro. A partir de allí recorrer el infinito entre canales y cuerdas flojas. Entre notas falsas para esa canción que se olvida. Solo de guitarra o sax. Ese memorioso saludo. O el guiño, de inicio. Recíproco por cierto. A partir de aquel sueño de futuro. Sin planes ni proyecto. Pero todo claro por la fiesta anticipada, con sonido de guitarra. Y noches de bohemia. Pasaba por allí, por su casa. Para asomarme a su mirada. Y ver su sonrisa de luna. Y aclaro que su casa es todas partes, por cualquier punto cardinal de la ciudad. Porque de cierto estás en todas partes. Agua de río o mar. Caballito del silencio y la palabra, para trotar. Para el bien estar en lo alto o bajo y desde allí saludar. A partir de aquel momento, donde se frota la piel en sueños. Te vi como estrella con sonrisa de luz, entre toda oscuridad.

Ahora, embebido en este pensamiento

Ahora, embebido en este pensamiento. En el mismo de siempre, donde se cuelan palabras como guiño, ausencias y distancias.  Donde están rastros de todo tiempo, de cuando la infancia y madre por ejemplo. De cuando adolescencia, de aquellas caminatas por la calle sexta, y los besos a escondidas y los versos indiscretos. Ahora en este tiempo que vienen siendo a la vez todos los tiempos, y este pensamiento tiene también el fuego, con ceniza y brasa, de esos viajes por carretera largos, como los sueños verdaderos, cuando la copa está vacía y áún hay vino de la vida para llenarla de nuevo. Ahora, cuando caen las hojas en esa común imagen del otoño, y son hojas entre colores café y amarillo; ahora que abro un libro y es a la vez un limbo; ahora cuando fanfarrias suenan y te miro, adusta y de cabeza o de espaldas, o saltarina en un ambiente donde dices adiós, oh, lechuza, bhúo, alambre pajarito, circo de varias pistas. Ahora respiro profundo y digo buenos días, aquí ando, escribiendo notas,...

Cantan las sirenas

No oigas el canto de las sirenas, dijo mi padre. Y yo me ponía atento en los doce años y catorce. Miraba a donde estaban las mujeres esperando un canto. Había solo miradas. Guiños. Pero el canto no. Por no ser sirenas. Mi gusto es, cantaban de pronto. O La mesera. Luego fui a la playa. Y me sentaba para esperar el rutilante y sonoro canto. Y solo el rumor de mar. Y el golpear de olas. las sirenas no cantan para mí, me dije. Y no cantaron. pero hay de cantos a cantos. Cuentan que los marineros se amarraban al mástil, para no saltar hacia el agua por seguir el canto de las sirenas. Acúsome que yo he estado allí, el canto es un arrullo para tejer sueños en sus brazos.

Justo el tiempo

Justo el tiempo de la vida. Justo para sembrar a medida un árbol. inventar un mito. Contar un cuento. Solo eso. Justo el tiempo para respirar las veces necesarias. Para capturar luz con esa red de seda como luciérnaga. Para cantar en coro las cuatrocientas voces. Justo para curar la herida. Para admirar el jaguar o un gato. Para poner punto y seguido antes del punto final. Donde vas hacer como si nada. Donde estés hacer como que cantas. Y dices todo es un círculo formal en el que está escrita el rumbo para el pez. Justo el tiempo para aprender la sonrisa. Y afinar la mirada. Fijar una señal de humo por si hay que volver desde el inicio. Juego de palabras con letras de sopa. Invento otro abecedario. Donde se confunda la almeja. Y donde pueda escribirse mejor el sentimiento. Y donde el alma tenga su peso específico. El oro no se compara al loro. Justo dentro de la vida yo abro mis brazos. Para ver si hay despiertos aún esta madrugada. Leche con pan. Y a lo último el té. Para soñar he nac...

Una canción para ti

Una canción sentida para ti. Compuesta para ti. Extremos donde las manos apenas se tocan. Para ti porque eres palmera y luna. Porque eres ruda y jazmín. Humedad permanente. Mirada sin límite de senderos. Una canción donde se hable de dicha y sonrisas. Donde habiten ángeles de la buena suerte. Y donde salga el premio mayor de lotería. Una canción para bailarla de noche y día. Para cantar de alegría. Y a todo pulmón se exprese el sentimiento. Una canción para dormir a los niños. Una canción de dulce y pan. Una canción donde se avive el fuego, se haga eterna la esperanza. Una canción hiedra. Una canción piedra. Una que sea como rebozo. Una que sea como rosa. Una para arrullar a los viejos. Una para calentar el pan. Una que acompañé al café. Que acompañe al té. Una para caminar. Una para volar. Una canción que no es la mejor. Pero es sentida para ti. Una canción de romance, Una de duelo. Una para cuando se pierde el anhelo. Y se piensa en morir.

Ahorita mismo

Ahorita mismo, mientras escribo. Mismo cuando me lees. Sucede. Día y noche, sol y luna. Un sin fin de canciones. Palabras al oído. Reclamos por ocultar detalles. Que mal. Los pasos  por pasajes ocultos. Laberintos. Esa canción especial de volver. Las tribulaciones por el qué dirán. Una tonada en a la orilla del mar. Y la sonrisa puesta desde el amanecer. En el buenos días, el jugo, ¿quieres más? Nos vamos a tomar un café. Sucede en tiempo y espacio las lágrimas. Gracias por la guitarra de aquella vez, el disco, el subrayado en el libro, para ti, dices. Ahorita mismo el amor traslúcido y sugerente. Sabines. Los ojos en el recorte. ¿Se parece a mí? Y la mirada misma que transforma a la piedra en pan, al agua en vino. Y el perdón que no llega por blasfemar contra todo texto, palabras, signo ortográfico en hechos, noticias, datos que develan ese conjunto total que va envuelto de regalo por el cumpleaños de todos. Bonn, Venecia. Y la radio en el tren. La última estación. Y dice el meser...

Las canciones

Hay canciones que me llevan lejos; hay las que me traen de pronto.Las que me matan y reviven.  Hay las que me alientan, las que me traen polvo del camino. Las que me hacen morder polvo y vidrio. Las que me mantienen como burbuja de jabón; las que son como lluvia sin paraguas; las que me queman; las que me enfrían. Las que me arrullan.  Las canciones han sido siempre mi fortuna, parte de la memoria más antigua; las que me levantan. Las que me inventan. Las que me rehacen. Las que son como sal y limón en la herida. Las que son bálsamo y caricia. Las que me mueven a la risa. Hay quienes me recuerdan nombres, ciudades, hoteles, comidas.Hay canciones que me acercaron. Hay las que nos obsequiamos. Las que mandé en carta al mar. Las canciones me trajeron a la vida. Han escrito mi vida. Y me acompañarán en el camino final. (borrador)

Cantando

Cantando canciones se alegra uno la vida, la pasa más divertida. Ese cambiar de cantantes. Ahora escuchas otros. Y callar ante el sometimiento. de todo hay. Honrar, de gran significado. Exactamente lo contrario. Vamos bien. Tope en eso, tope en eso que al cabo mi gusto es. Pero chiquitita...

Hoy

A ti, hoy, ya sabes, dedico mi discurso. Les veo, a todos. Dice.

Recibí una carta

Recibí una carta. Sin fecha de emisión ni lugar. En exposición clara, el tema. Puede ser equivocada. Sin embargo llegó como esas cartas al mar que alguna vez escribí y mandé. A la letra la carta dice así: "Señor, he leído con mucha atención sus textos que publica. Felicidades, lo hace muy bien. No tengo el gusto de conocerlo. Ni usted a mí. Miro sus fotos y parece coincidencia que me recuerde a alguien. Allá muy en el fondo los recuerdos. Me atrevo a escribirle porque lo que escribe parece tan real, que al parecer lo viví o lo soñé. No vivo en el trópico, no. Mi lugar es una geografía semidesierta donde hace frío en invierno e infierno cuando el  sol. Pero entrando al tema, como se que sigue escribiendo, y anunció textos sobre mujeres, con el tema del amor, sueño que mi historia pueda ser incluida. Yo viví un amor intenso. Duró un buen. Con todo lo que sucede en ese tipo de relaciones como de telenovela, o más bien, de película. No importa si fueron cinco o diez años. Lo import...

La fiesta

¿Uno, diez o cien años la fiesta de la vida y lo bailado? Hay lugares así, donde parece que la vida es una fiesta de derroche de tiempo permanente. Pero son de hola y adiós. Mi negocio es mostrar parte de mi identificación. Algo va a pasar de grave en el mundo. Mi negocio es dilapidar menos. Estábamos escuchando melodías. Y hablando entre el ruido. Yo le decía del futbol, el parlamento, con datos de gol, discurso y todo, incluída numeralia. Ella me hablaba del del nuevo disco de Serrat, del libro que me tiene guardado.  Les vieras el rostro de orgullo. Era brutal el intento de diálogo. Inconcluso el intento solo incluídos los silencios, los reclamos, las dudas. Yo sé que esto termina, pero mientras disfrutaré. ¿Bailamos? Encantado, repetí entre sueños. Y nos subimos a la rueda de la fortuna. Desde allí vi al pescador capturado. Es que en esa época éramos casi niños. Se acabará el mundo ayer. Sí, pero lo bailado nadie nos lo quita. Se trata de vivir, honrando en realidad la vida. Es...

Otra medianoche

Alas batir y usar. Como Ícaro al sol. Letra de cambio. Palabras propias del momento. Un adiós de tiramisú con olvido. Pero lo dije: los amores eternos duran mosca en el pan. Esas películas, que dices, tienen mal final. Y te gustan. El guion, la actuación, la música. Casablanca. Cinema Paradiso. Diario de una pasión. Puentes de Madison. Al fin un final. Sueños de nuevo, enero.  Me gusta tu texto guitarra. Tengo tres. la roja. La negra. Y la acústica. No escribas más. Un gato mayor. Un dado mayor. Una escalera mayor. Besos de feria tres pesos. Ser con el estar. ¿Qué significa honrar la vida? Ya lo escribí. Templo mayor de la amistad y el amor. Tiramisú con disco de Serrat. Burbujas de jabón. El bienestar. Usted escribe en claves que yo sé. Preguntan al hijo de GGM en una universidad inglesa: ¿Qué significa el gallo en el Coronel no tiene quién le escriba, obra de su padre? Y pregunté a papá. Y responde: un gallo, coño, un gallo, Solo eso. Nada más. La pregunta viene bien: ¿qué signif...

La guitarra

A los trece la conocí de cerca. Apenas unas notas por aquí, allá. A los 15, en forma tal para tocar. La rondalla. Y canciones del corazón con miel. Para los 14 de febrero. 10 y 15 de mayo. Toda la noche. Canciones para rumiar estimación y aprecios. Más en forma decir de la luna que vela tu ventana, cabellos de oro. A los veinte con la guitarra al hombro, rumbo al sur. Ya venía El Cristo de Palacagûina y la Señora de Juan Fernández; sin olvidar por supuesto a Mi árbol y yo. Y en este trayecto me acompañaron siempre guitarras, distintas, y siempre la misma. De serena serenata. Y al oído te canté, en la estancia especial, el paraíso. Y en el dolor de la nostalgia. En la extrañeza de saber decir adiós. Silvio y Pablo, o Luis Eduardo Auté. Me dijo con reclamo y ahora hasta escuchas otra música. Feliz cumpleaños, cantamos tantas vecess. Feliz Navidad. Abril en Portugal andan rondando fantasmas del ayer. Como un presente que nunca olvida.

Bienaventurados de nuez

Bienaventurados los que intercambian favor y se engañan de que es amor, y gloria a Dios  a veces lo es Bienaventurados los que tienen sed y solo tienen vaso y petróleo, y lo toman y viven mejor Bienaventurados los que sueñan el glamour de la fama y se avalanzan sobre la carnada sin que les importe el anzuelo y luego se quejan Bienaventurados los ricos que no pueden dormir por el destino de los pobres y acuden los domingos a las iglesias a rezar por ellos Bienaventurados los pobres que abren los ojos pero no ven en toda su vida . Bienaventurados los que tienen promesas hasta el infinito en tierra, mar azul y cielo gris

Todo tiempo es este instante

Todo tiempo es este instante. La melodía que escuchamos hace cien, diez años o ayer es la misma ahora. Nada importa la moda que la repitió en las estaciones de radio. Ya ves, reverdecido el campo, nuevamente en primavera, nunca olvida el invierno. Así el movimiento del músculo, ahora, recuerda el movimiento de hace años. Así el músculo de nuestro corazón recuerda, en el decir de lo posible. Y es lo mismo. A veces con otros rostros. Con otras tribulaciones, otros sueños. Sin gps  continuamos una ruta de incertidumbre en la vida. Las palabras son las mismas en Babel, porque van cargadas de lo mismo: ilusiones, esperanzas, desánimo, añoranzas, nostalgia. Todo tiempo es este instante, en el que se conjugan polvo, vidrio, palabras, cantos.  Los besos son los mismos. El pastel siempre es probado por las moscas. Este instante es todo tiempo. Dices que nunca olvidas. Nunca olvides. Nunca. Olvido.

Nada ha sido cierto

Voy a dormir ahora. Nada ha sido cierto. Sólo un invento mío. Como los sueños, donde encontramos monedas a cambio, libros que se leen, personas que se encuentran, y todo parece tan real como la existencia de mi Leonor madre, y todo fue un sueño. Voy a dormir ahora. Nada ha sido cierto. Nuestro vuelo de nube. La sábana de pasto. La mesa con pollo y limonada. La vía suntuosamente láctea de la galaxia. Los pies en la tierra y de la tierra al cielo. Todo ha sido un sueño. El polvo mismo de los muebles. El canto de la chicharra. La luz de las luciérnagas. Voy a dormir ahora. No estamos en el precipicio, y menos dando vuelta a la noria. El tiempo nos pasó como un misterio. Navegamos en los andenes del sueño, de uno a otro lado. Y al despertar no había nadie. Norte, sur, fronteras, pasaportes, visa. Solo el boleto del cine. Unas monedas que intercambiamos. Esos dos libros. El tiempo contenido en un reloj. Los afiches de Bonn y París. Roma en la fuente de Trevi. La nostalgia en el pelo. Los nú...

De sueños: la llamada

Llama la flama. No dice nada de sustancia. Cenizas son. Expone vaguedades. Reclamos sin mayores datos que la especulación. Los textos. Ese rostro entre los tantos rostros del mundo que dibujas es el mío, dice. Perdón. El yo, predomina. Pregunto quién. Número equivocado. Y se corta la comunicación. Va de nuevo. Sueño. Soñé. Llama la flama. California Blues. Se oye ruido. Cambio de sala en terminal de aeropuerto. Perdona, te confundí. Leo un libro. Hay poemas que me gustan. Subrayo. El  tiempo ha registrado otros rostros en parques, autos, cinemas. Polvo, polvo. Al fin la nada. Boletos para viajar no utilizados. La recepcionista del hotel se me hizo extraña. ¿Sí? En el restaurante estaba Sam, tocando de nuevo esa melodía del Casablanca y luego La hiedra. De nuevo. Solamente una vez. Bésame mucho. Aplaudo entre todos. El pianista levanta la cara y sonríe. Agradece el texto. Agradece el gesto. Cafetería en Ciudad Victoria. Sueño de sábado de gloria. Suena el teléfono en el sueño una ve...

Duerme

Es madrugada, ya. Duermes. Dormiré. Soñemos en libros libres. Alas, nube, imaginación. Ha sido la de hoy una jornada de mucha experiencia. La llamada. La risa. El camino con rastros de futuro. Duerme. Yo he tomado té, que me ayuda. Y como sabes, escribo que escribí y escribiré. No hago otra cosa. Mi tiempo anda en buen momento, en la edad que tengo. He desterrado fantasmas. Enfrenta los tuyos; no son más que inventos de la mente, de la sociedad. Me preparo mis pócimas para inventar contextos en los que mezclo sueños con palabras. Has reído mucho. He reído. Alegría prodigada en reciprocidad. Vamos a ver qué dice el día de mañana, sábado de Gloria. Será sin duda uno mejor que ayer.

Te agradezco el tiempo que me has dedicado

Sixto, es su nombre. Rodríguez su apellido. Es músico y compositor. Descendiente de mexicanos, nacido (1942) y radicado en Detroit, Michigan, donde se asientan grandes fábricas de automóviles, ciudad a la que se reconoce por sus chimeneas, su smog. Han hecho sobre él un documental, que me gustaría lo vieras (sí tú). Tocaba en un sórdido bar, con los zares y zarinas de la noche, humo, ruido. Hasta allí llegaron unos productores de discos que habían escuchado sobre él. Y le grabaron dos discos (Cold facto, 1970 y Coming to reallity, 1971. De estos solo se vendieron seis, sí seis. Un fracaso total. Él siguió su vida, entre algunos toquines entre amigos y su trabajo de albañil. Siempre llegaba elegante a la obra, vestido de traje. Y allí se cambiaba. eso fue en 1970 ( algo así). No se sabe cómo su disco llegó a Sudáfrica. Y con el aparthaid como sistema, sus canciones´en copia  empezaron a sonar, con sus letras como himnos de protesta. Luego dos disqueras de ese contienente reprodujo l...

Sonríe, mejor

Te vi seria. Muy seria que te vi. Recuerdo sorprendido y con extrañeza  tu mirada de puñal o fusil. Como decir: "me está echando a perder mi fiesta". Muy distinta a las miradas de antes, tiernas, suaves, amorosas. Odio es mejor que indiferencia. Sonríe, es mejor. La seriedad es un tumor canceroso.

En espera

En espera de tu vida, he mojado tantas veces mi cuerpo. Ripios propios del pasado. Más los que vienen como avalancha de futuro. Nada importa de fatiga en la espera. Escucho melodías donde las percusiones son como el sonido de corazones. Ritmos antiguos. Ritos antiguos. Ritos biológicos. Lógicos de la especie. Volverás como las miles de veces en la historia de las generaciones. Nuestra historia personal es esta, del tiempo presente. Renacer es poner de nuevo nuestras fichas en el tablero de juegos. La historia no se repite. Somos otros siendo los mismos. El té de manzanilla lo tomo caliente. Y la paciencia es el arma poderosa de la muerte.