Dimos cuerda a las palabras

Dimos cuerda a las palabras. Para que se motivaran y anduvieran al vuelo. Siempre alegres, cantarinas, risueñas. Y dio resultado. Aún en los momentos de caídas. Aún cuando las derrotas se anunciaban como seguras. Las palabras nunca fueron lastimeras o en congoja. Aún en esas circunstancias sacaron lo mejor de sí. Y de metáfora en metáfora cabalgaban en señal de vida. Las palabras han estado aquí conmigo. Aún en los silencios. Aún cuando nada había que decir entre el adiós y el hasta luego. Las palabras estaban allí como sombras vivas. A la espera de mejores momentos. Una canción por ejemplo entre el dolor de cantar y lo prohibido. Y el pájaro hacía piruetas en el aire con su canto. Podéis quitarme todo. Absolutamente. Mas que me queden las palabras.

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