Y si de tarde en tarde

Y si de tarde en tarde hemos de encontrarnos. No encuentro la razón para no jalar la tarde a la noche. Humedad celeste precipito. Y ecnotrarnos es escuchar en miradas el canto del ruiseñor. Interpretad la calma de la tarde. Florecen los laureles, Leonor, de la India. Tú me entiendes.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

De cartas

¿Por qué así, señor periodista?