Madrugada

El tiempo no descansa. Sucede y fluye. Y mientras gira la tierra, el hombre de madrugada de pregunta y busca respuestas que no tiene ni encuentra. Lo cercan fantasmas y monstruos que no existen y quiere que amanezca. Por la tanta luz del día. Porque la madrugada está solo y se enfrenta a las preguntas de siempre. dónde estamos. Para que y por qué. ! No hay respuestas. El tiempo es una máquina trituradora de hombre. Afuera las estrella en su eterna bóveda celeste. Inmensa sin fin. Cómo la historia. Cómo nueva prehistoria. De madrugadada. Te visitan los fantasmas y los.monstruos que sï existen en tu mente. Y te quieren llevar a sus juegos. Y recuerdas Itaca, de Kavafis. Esperas paciente la brújula que llegue a vuelta de correo, el astrolabio, el telescopio y el libro de poemas. De madrugada escudriñar. Haces planes del día. Sueñas mejor futuro. Repasas los pendientes. Falta azúcar para el café. Y hacer ejercicio no olvides. Los poemas. La palabra. Y qué dirán.mañana cuando y no estemos. Celebremos mientras tanto. Buenos días Sol. Canta el gallo. El despertador. 18 grados centígrados. Lanza nfinita noche va quedando atrás. FesnDesda. Y vamos por el día. La palabra sigue dando de qué hablar en su motivo. Cada vez más necesitamos del recuerdo y del olvido. En algo más que el porcentaje como dosis diaria del vivir.  Pasamos la vida en modo espera. Mientras tanto lanopola oport del nuevo día.   

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