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Mostrando entradas de agosto, 2024
  Programa de acción   El Movimiento Democrático de Tabasco 19 de Enero (MDT19E) garante de la izquierda política que durante 30 años impulsó e hizo triunfar, junto con el pueblo, a Andrés Manuel López Obrador, presenta, con base en su Declaración de Principios, el siguiente Programa de Acción:     Político -Continuar en la conformacion de los Comités municipales de nuestro Movimiento democrático con el fin de promover y consolidar la democracia participativa y comunitaria.  - Difundir la historia del Movimiento Democrático de Tabasco mediante charlas, conferencias y exhibición de videos alusivos. -Impulsar la reflexión pública sobre la importancia de tener gobiernos honestos que eviten privilegios y tráfico de influencias. -Mantener la disponibilidad de hacer alianzas con organizaciones civiles y organizaciones políticas que coincidan con nuestro ideario político. -Apoyar y respaldar las iniciativas de ley para que las autoridades municipales vuelvan a ser electas por las comunidades.

Mi abrazo para ti, Max

1. Las losetas de cemento, una a una, dejando en el fondo el ataúd blanco ostión, las fueron acomodando los sepultureros del Recinto Memorial, con precisión. Dentro Max silente, circunspecto. Luego las paletadas de tierra hasta la última. Después acomodaron los cuadritos de grama que volverán a ser alfombra viva sobre lo sepultado. El poeta se ha reintegrado a la tierra metafóricamente aún, porque el ataúd de metal y las losetas retardarán el proceso. Pero así se dice: has vuelto para reintegrarte al origen de polvo y tierra. Adiós, Max. hemos de dejarte solo como es el destino de los muertos. 2. El cadáver lo llevaron al recinto a las 2 am, según escuché. Luego siguió de rutina y protocolo la preparación mortuoria propia de estos casos. Cuando llegué a las 12 am estaban algunos de sus compañeros de trabajo del CEDA-UJAT. Por supuesto la maestra y poeta Mari Carmen Luna, su viuda, y su alto hijo Max Soyinka. Y parte de sus familiares de Jalapa. entre ellos, su sobrina Martha Patricia,

Max in memoriam

Al Pequeño Sol, in memorian 1. Esperaban, Max, tu "Pequeño Sol" en el cielo y partiste. Así de pronto. No hay más que aceptar lo que no se quiere. O querer que sigas entre nosotros, como todos estos años en que fuiste amigo y hermano. Y que más allá de las autoflagelaciones por no buscarte antes ni después de los encuentros fortuitos, como aquellas veces en el centro de la ciudad o en Chedraui de Las Américas, saludarnos como siempre, con efusividad. Y decirnos que sí, que hay que vernos un día de estos. Y seguir en el día a día, en eso que llamamos cotidiano haciendo cada quien la parte propia de la existencia, entre una metáfora, un trueno, un caballo galopante y la nostalgia por la vida que se va en cada suspiro. 2. Espera, Max, que ponga esta canción de La Bohemia: "...Era el amor, felicidad/ La bohemia, la bohemia/ Era una flor de nuestra edad/ Debajo de un quinqué/ La mesa del café/ Felices nos reunía Hablando sin cesar/ Soñando con llegar/ la gloria a conseguir/ Y
Puede ser que sí o no Me refiero a la sensación de existir Tocarnos, por ejemplo y olernos  Puede ser. Digo  Que el vuelo no sea el programado Que hayamos llegado tarde al reparto de dones

Hay quienes

Hay quienes se suicidan en esta hora Y quienes hacen planes optimistas para mañana Digamos que no hay mucha diferencia Al final de cuentas es lo mismo Hay quienes sí Y hay quienes no Y eso es en todos los temas Dígamos el amor y el desamor  El café con azúcar o sin ella Si cedes o no el asiento en el bus Si escribes una carta o desafías el olvido Hay quienes se abrazan cuando te abrazan Porque se reconocen parias y parte Porque nada hay luego de la muerte Y la vida es tan fugaz Que ya se fue sin darnos cuenta

Max ha muerto

1. Max era de los escritores auténticos. 2. En Peredo estaba su casa. 3. Fue leal a la Sociedad de Escritores  4. Fue un Sol 5. Los talleres literarios fueron su vida

UPCH de manteles largos

La UPCH de manteles largos 1. La Universidad Popular de la Chontalpa (UPCH), ubicada en Cárdenas, Tabasco, acaba de cumplir 34 años de su fundación este 24 de agosto pasado. Pocos, muy pocos, saben de las voluntades ferreas y visionarias que le dieron origen en el fragor de la lucha política teniendo como marco y eje la repulsa popular por el fraude electoral de 1994. Y es urgente recordarlo porque los pueblos sin memoria siempre serán sometidos. Y con memoria, cuando menos, resisten. 2. Cientos de muchachos y hasta miles eran rechazados por la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Y todos ellos de las familias más pobres, cuyo destino continuaría en esa herencia de clase donde se hereda la pobreza. No tenían opción más que entrar al mercado laboral con sus limitados conocimientos o aceptar ser carne de cañón de los otros. Pero la lucha por la gubernatura en 1994, con la atroz y criminal represión de 1995 contra quienes protestaban por el fraude electoral, no creó pero sí intensific

Y le llamaban loca

1.Santa Teresa acuñó la frase que “la imaginación es la loca de la casa”. Y la retoma Rosa Montero como título para un libro suyo. Ni de Teresa, ni del libro hablo ahora, sino de la imaginación como tal. El mundo y su vida a como la conocemos no hubiera sido posible sin ella. Es a ella que le debemos todo lo que hay hecho por el hombre y la mujer, y le deberemos lo nuevo que habrá. En el tiempo del pasado remoto puedo imaginar al ser humano con el invento de las máquinas simples, que aún permanecen vigentes en su función como testimonio palpable de ingenio y el portento que es la imaginación.       2. Hemos crecido con la imaginación, y años más tarde, en esa misma ruta de imaginar seres y aconteceres, nos encontramos con la ciencia. De antes de llegar a la escuela, con nuestro aprendizaje en casa, nos fuimos dando cuenta de un poder que teníamos, al que luego supimos que tenía un nombre y era: imaginación.  Hacíamos ríos en el patio trasero de la casa y le echábamos agua, y luego solt

"Nací en un rinconcito cerca del mar"

1. Gozo las charlas porque somos las palabras que decimos. Esta vez fue en la cabina de televisión de la Universidad Tecnológica de Tabasco. Héme allí frente a un micrófono. Y ante la sonrisa y palabras de Verónica Madrigal Rivera. Y empezamos a platicar, de inicio sobre quién soy. Agradezco, sin duda la invitación. Porque es ocasión de echar a volar el recuerdo ayudado con la imaginación, sobre este mi trayecto que ha sido largo, pero emocionante. Si la vida es bella, no me puedes quejar de ella (lo digo con rima). Y empiezo por decir mi edad, orgulloso de la vida. Y mi lugar de origen, que es Matamoros, Tamaulipas, en la frontera Noreste, de este lado del río Bravo. 2. Cuando me invitan a entrevista siempre me preocupa que no esté a la altura de las expectativas. Y a veces pido por anticipado el tema, y de ser posible el acordeón de preguntas. Pero esta vez me dije no. Que fluya natural la plática, como cuando está uno tomando café con amiga o en la sala de la casa como un plática en

Casa y cerebros vacíos

 1. A veces entramos a una casa vacía. Imaginemos que así lo ha estado por cinco, diez años. Y el deterioro es visible. De entrada el polvo, que quién sabe por dónde entra si las puertas y ventanas están bien cerradas. Y todo lo de adentro y fuera, sus paredes, los goznes, los muebles de madera, todo acusa un deterioro irreversible y en aumento. 2. Le toca quedar vacías, de entrada, a la casa de los abuelos y abuelas. Por cuestiones naturales mueren. O por inmovilidad son llevados a otras casas, principalmente de los hijos. Y esas casas, cuando regresamos a ellas, sea así después de algunos meses, notamos la diferencia. 3. ¿Que hay en los cuerpos que mantiene a raya el deterioro de las casas cuando las ocupamos? Pues algo que llamo vibraciones. Y tiene que ver con las risas, las voces, los gritos, la música que se escucha, las miradas como faros de luz, los pasos en los desplazamientos por todas partes, los abrazos y besos simples o de tornillo. Y más aún, los pensamientos, los sueños

La astilla del palo

1. Miraba yo a mi padre cuando tenía 70 años levantarse de la silla o la cama algo encorvado, y minutos después ya andaba derechito. No lo comprendía, aparte de decirle que era la "bola". "¿Cuál bola?" "La bola de años". Y reíamos. A esta mi edad ya no me río. Ahora quienes se ríen son mis hijas. "Ya estás decrépito, anciano", me dicen. 2. Mi padre salía muy de mañana, a eso de las 5 am, tomaba el camión y se iba a la Plaza Allende a encontrarse con sus amigos, luego pasaban a la cafetería lonchería "La Jarochita", a tomar el café y unos tacos de harina. Luego regresaban a seguir platicando a la plaza. Y a eso de las 7:30 se iba caminando a su trabajo de jardinero en la Colonia Jardín. A esta mi edad cuando voy a Matamoros trato de hacer lo mismo en relación al horario. No puedo. Llego a La Jarochita a las 11 o 12 am. Tomo café y pido las tortillas de harina. Al pedirlas siento que me sale la voz de él. Creo escucharlo. 3. En esa edad d

Aquí seguimos

1. Amanece y aquí seguimos. En esta casa. En este barrio. Con esta gente. Me rodean los mismos árboles. Le hablo a las plantas de siempre. Hasta me parece que es la misma paloma del cucú diario.  2. Amanece y a veces despierto en una ciudad desconocida, que es el mismo aquí. Solo que saludo a gente que no conozco. Les pregunto sobre un cerro, un taxi o una librería. Entro a un mercado y me gusta ver los variados colores y formas de las frutas. Y las tesituras distintas de los vendedores. 3. Aquí es este lugar, que puede ser cualquiera. Y el ahora es el único tiempo que conozco. No hay pasado que valga. Ni futuro que esté por sobre el presente. Todo el ser concluye en uno mismo. Disfrutar la aventura de la vida es la consigna, el mandato.  

Texto amargo sobre los azúcares

1. Me gusta la limonada azucarada. Me gusta la tarta de manzana. El pastel de tres leches. Los frutas en almíbar. Los dulces de coco y orejaemico que acompaña al pozol. Me gustan los dulces cristalizados de calabaza y camote. Me gustan los plátanos fritos. Los churros tradicionales de Mayito. Me gusta comer el chocolate abuelita así directo de la caja. Me gustan los mazapanes. Le digo todo esto a mi doctora y se espanta. Le agrego que me gusta el ziguá o torta de elote. Y le digo que de niños comíamos tortillas calientitas con azúcar. "Santo Dios", exclama. "Usted es candidato ideal para la diabetes". Yo le digo que me gusta... todo ello pero los evito. O me atengo a las consecuencias. Si un terror tengo es llegar a ser diabético.  2. Hay dos momentos en los que he reflexionado en mi salud. Quizá haya otros, pero recuerdo nítidamente dos. Y me sirven para mi texto de hoy. Uno fue cuando en 2016 me enteré que había una conferencia sobre la diabetes, y acudí, presto,

De flores y basura

 1. Una mosca gira en mi alrededor e insiste. Ya lleva varios minutos así. Y me molesta. Por más que trato de alejarla con mis manos. Por más que me muevo, se quita y regresa. Zumba burlona y monótona. Me levanto, doy unos pasos y regreso. Hago mi café y regreso. Y ella insiste. Siempre he querido comprarme un matamoscas y no lo he hecho. No sé qué significa todo eso. Y hasta me digo si no es que para la magnitud toda del universo somos apenas moscas que hacemos fuego. 2. El viernes y sábado no pasaron los señores que levantan nuestra basura (es común decirles los señores de la basura). Así que se acumuló buena cantidad incluyendo la del domingo. Tanto acumulamos entre botellas de plásticos, latas de aluminio, papeles, cubiertas de todo, cáscaras de frutas, huesos, ropa que ya no usamos, cartas de amor que significan un pasado, libretas de otros años de cuando las clases, pentágonos o cuadrado de cartón donde nos venden las pizzas, pedazos de vidrios roto. Miro el acumulado de basura e