En paz

No me debo nada

Ni me deben

Al final de la jornada

ha sido así mi vida en lo posible

De la prisión yo tenía la llave

Y de la casa nunca tuve la propiedad

por siempre

Sea de otros

El libro que escribí 

dejó de ser mío al publicarlo

La sonrisa fue luego del llanto

Recibí la tierra y se las dejo

Tomé solo la necesaria luz de sol

Y del huerto solo la manzana 

Saboree duraznos, sí

Subí por gusto al árbol de las lianas

La sabiduría me fue negada

Pero aprendí la necesaria

Furia de las garras



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