Carta de conducta

Le piden carta de buena conducta al Dios de uno mismo. Y empecé la redacción del texto, tratando que fuera sin ripios. Como olvidar el camino recorrido donde no había camino. Y la bondad esperando en el parque y llega vanidad. He dicho algo del equilibrio. Hago constar que es consecuente y tenaz. Desde la prehistoria. De constumbre medianamente aceptadas como la irrepetible ola, o el distinto cada vez río. Tenía juegos de mesa. Y una sonrisa a cuenta del destino y a riesgo de la indiferencia total. Escribe por ejemplo cerdito cuando debe ser crédito. Y se confunde gorro frígio. Lo mismo esperanzado. Es de valores os lo juro. Je años roto corazón por los fines de semana. Temple por sobretodo, cuando miró las hojas caer. Y el tiempo gota a gota, sin reparar pesares. Lee poemas con escritura latina. Como sí le entendiera. Más no sabe de ritmo, en la prosa misma. A petición de esa parte muy interesada. Escrita la presente en el mes de agosto. Y como no referenciar. Somos siempre otros. A los tantos y tantos. He mirado de nuevo El cartero de Neruda. Albricias. Todos nos merecemos la felicidad. Muchos han hecho poco por ella.  Entonces. Y firma.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam