Mujeres

Tres mil veces agradecido. Una vez cuando la vigilia. Noviembre 13/59, hacía frío. Otra vez cuando las primeras letras. Escuelita de pobres. Y con sol: la sonrisa de mi maestra. Y la tercera vez cuando el olivo. Había luna y mucha luz. Todo ello en mi memoria y ser.  Una y tantas veces. Y las tres mil veces de agradecimiento. Un altar. Vorágine. Incendio. Vacío. En cada caso una mujer, con forma y actitud de ángel. Solo para referenciar casos de incertidumbre. Y luego la lámpara de Aladino. Pide los tres deseos. Y más después los libros que me alcanzaron sin jamás dejarme. De campo o ciudad. La fuerza del origen. Y de la alegría casera. Rumba o poema, nos viene bien. De fuego.  De arena. Gigantas. Con alas. Ausentes. Presencia es el sol. Mas los duraznos en el frutero. Mujeres. Os viene bien. Rubor. Sudor. Y esa llama de sol en la mirada. Para entibiar cuando el invierno.

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