Centinela

Cierto, por los muros de Facebook han aparecido muchas esquelas, obituarios y notas familiares y filiales sobre personas fallecidas. No se especifican las causas. No hay necesidad. Se percibe dolor, angustia y miedo. Circulan asimismo muchos videos de esperanza, muchos sobre trabajo artístico solidario. No estamos solos. Y la parte humana se sobrepone a las vicisitudes de una vorágine de la que no sabemos su origen, pero sí sus daños. Hay muchas especulaciones, pero es tema de otro texto.

Muchas personas aún no creen. Quizá, no lo aseguro, porque su espacio de información es reducido. Sin embargo, por las dudas muchos de ellos también toman sus precauciones. Que bien.

El 30 de abril fue una fiesta general aún con la pandemia y la guadaña amenazante. Se veían largas colas sin protocolo alguno de seguridad para comprar chatarra sabrosa en pizza. Y seguro celebraron a los niños en casa con harina cocida y cocacola.
Ese es el detalle, diría Cantinflas. Los datos en el país son alarmantes de salud en obesidad, diabetes e hipertensión. Lo cual hace muy vulnerable, aparte de la edad, a la persona contagiada de covid. Muchos de los fallecidos tienen ese perfil.

Por eso ahora que es 10 de mayo no festejen a nadie. Déjenlo para mejor ocasión. Y si somos responsables, hacer caso, y no celebrar por esta vez con bombo, platillo, como otras veces, porque ahora se agrega el virus letal covid al menú celebratorio. En casa, y con videollamadas. 

Pero refería en el inicio, que muchas personas están muriendo. Muchos no ven la rueda de prensa de las 7 de la noche que da el subsecretario de Salud López-Gattel con invitados especialistas en distintas áreas. Y muchos que la ven no ponen bien atención a unas gráficas que presenta cada semana o cada quince días. Y refieren a la estrategia de recopilación de datos llamada Centinela.

En dicha estrategia recopilan información de todos los centros de salud y clínicas del país donde contemplan todas las enfermedades respiratorias. Y estos datos, junto con los que resultan de la prueba aplicada a enfermos con síntomas o fallecidos, les permite concluir, aparte de otros datos y operaciones estadísticas, que hay en la sociedad un estimado de enfermos Covid veinte o más veces mayor que los que se dan a conocer día a día. El subsecretario dice entre 8 y 12 más. Pero los datos que muestra en la gráfica de centinela arroja muchos más por cada caso.
Por eso es que la cantidad de infectados covid y muertos en Tabasco, la cantidad de ellos a nivel nacional, pueden no parecernos tan grande. Sin embargo no comprendemos como tantos casos están apareciendo en las muros de internet, que parecen desproporcionados. Mi hipótesis es que los que estamos viendo tanto de enfermos como fallecidos en los muros de internet así como como en noticias, son los que aparecen en la contabilidad de la estrategia Centinela, es decir los estimados.
Los datos dados día a día por Gattel son los que resultan de la aplicación de pruebas, los que llegan a las áreas covid de los hospitales. Son datos para cuidarnos sin tener miedo. Pero lo que sucede en la realidad es veinte o más veces más grande de lo que nos muestran y se difunde.
Así de grave está el asunto.
No tanto para tener miedo, sino para cuidarnos más, y que no seamos parte de la estadística real, verificada, ni tampoco de la estimada.
El caso es que hay que inmovilizarnos más en la casa los que podamos. Y los que no, a cuidarse mucho más.
El mejor regalo este 10 de mayo es cuidar nuestra salud y la de nuestras familias.