Tarea de semiótica: Sobre la ambigüedad o precisión en el lenguaje

Sobre la ambigüedad o precisión en el lenguaje

Estamos instalados en el lenguaje desde que tenemos uso de razón. Y alcanzamos el confort de saberlo usar con facilidad. Al menos eso creíamos. Nos fuimos encontrando con las palabras en lo cotidiano y en los libros, siendo los primeros estos los de la escuela primaria. Pasando por la secundaria nos sentimos seguros en esa caverna donde el uso de las palabras nos era consustancial. 

Mas cuando en algún texto nos encontrábamos con una palabra que no sabíamos su significado, la buscamos en el diccionario y la entendímos, y sin darnos cuenta poco a poco se integraban más a nuestro grupo de palabras de uso.

Luego le fuimos encontrando sabor y gusto a las palabras en los textos literarios. Descubrimos con alegría  que podían tener otro significado distinto al común, en el que las palabras hacían referencia a otra cosa de acuerdo a la asociación que entre ellas. Por ejemplo: "muñequita linda, de cabellos de oro". Ni muñequita ni del metal oro sus cabellos. Se hacía referencia a la belleza física de la mujer y a sus cabellos rubios.

Pero si bien nos sentíamos atraídos por ese tipo de lenguaje que lo sentíamos bello de por sí, pero con ese tipo -y otros- de asociaciones –metáfora- le encontramos una belleza mayor, que si bien en este ejemplo es fácilmente entendido por cualquier personas, había otras asociaciones que eran solamente comprendida por unos cuantos, sobretodo lectores. Así, en este camino escolar, nos encontramos con otras maneras de comunicar ideas, y estas eran las de matemáticas, las de un idioma extranjero, o las notas musicales escritas con símbolos desconocidos en el papel pautado. También recordamos en este sentido, que cuando nuestra madre nos llevaba con el médico, este escribía en un papel rectangular, generalmente blanco, unas palabras ininteligibles para nosotros, que en la farmacia los que atendían  le entendían muy bien.

Entonces nos íbamos acercando a una diferenciación en el uso de las palabras. Uno era más específico, en el cual se mostraba mayor precisión en el mensaje. Y otro el lenguaje natural que lo aprendimos sin enseñanza formal, y que utilizamos a diario y que es en sí mismo vago y ambiguo, con el cual es común que digamos una cosa y nos entiendan otra, y que finalmente nos metan en problemas. Ejemplo: "Oye Antonio, hoy en la tarde va a entrar un Norte. Así que metes las gallinas y las matas". En algunos lugares "matas" se entiende por plantas. Quiere decir que meta las gallinas y las plantas, porque ese día va a llegar un "norte", un mal tiempo con lluvia, y viento frío. Al ser ambiguo el lenguaje y vago, entonces el rsultado es que al regresar la señora que dio las indicaciones, encontrará las gallinas muertas.

Otro ejemplo de la ambigüedad. “Antonio trabaja solo los sábados”. Que puede entenderse que unicamente trabaja los sábados, no otros días de la semana, o bien que nadie más trabaja con él ese día.  Y otros: “Nos vemos en el banco que está por el parque”. “Nos vemos frente al Oxxo”.

Así la ambigüedad y vaguedad puede ser fonética (referente al habla), sintáctica (distintas maneras en el orden)  , léxica (distintos significados), semántica (significado difuso).

Debido a esa ambigüedad y vaguedad fue preciso crear lenguajes artificiales que tuvieran precisión y ese es el lenguaje científico o especializado, con el cual no hay duda de su significado. 

Entre los lenguajes más conocidos son el lenguaje académico, musical, matemático. En todos ellos lo que se dice por quienes manejan esos tipos de lenguaje es entendido a cabalidad, con precisión, por quienes los escuchan o leen, siempre y cuando manejen los mismos lenguajes. 

Las características de estos lenguajes es que son especializados y su uso característico en campos determinados de la ciencia principalmente. Asimismo es preciso, es lógico y es claro (para quienes los manejan); es universal (comprensible por los especialistas en cualquier lugar), verificable (se puede comprobar que significa lo que dice) y objetivo (no tiene variaciones ni da cabida a otras interpretaciones).