Cuando se ama

El bosque es verde aún en amarillo. La cigarra canta en monotonía y es un poema donde van sólo dos sonidos repetidos. La sal sabe a delicia. Y la suavidad de la fricción, es fascinante. El amor descifra los discursos del silencio. Con el amor la belleza tiene significado. Y la soledad no es tan solitaria. Y las canciones de la Chabela no se sienten  de cantina. Cuando se ama, la química se entiende sin razonamientos. Desde lo alto del edificio se mira a personas que caminan, entre ellas las parejas tomadas de la mano. En el elevador el beso furtivo. En el auto la temperatura a la alta. En la playa el contar de la arena. Y mirar abobados las estrellas en la noche o la luna. Cuando se ama, la mirada transparenta, y se percibe que el mundo es distinto hacia la esperanza. Yo lo sé de cierto (al contrario de quienes lo suponen), cuando se ama se camina diez centímetros sobre el suelo. Y la sonrisa extasiada o las miradas forman parte de la plática, como la uña rota o el estiramiento del brazo en el abrazo.  Cuando se ama el que escribe lo hace para ser leído por la que también ama, en esa reciprocidad que sobrecoge y alienta. Cuando se ama, la ebriedad no es a causa del vino, sino del amor mismo.

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