Café

Tomo café en solitario a sorbitos o sorbos normales. La imagen debería ser con volutas de humo de cigarro por eso del juego de los días. Mas como no fumo, entrecierro los ojos y pongo mi mente a veces en blanco o en el recuerdo. Un café no dice nada y pido otro y otro. No espero a nadie, porque esperar es cripta. El tiempo se va y es bueno. No discuto, no corro. Si digo que el tiempo se va, me corrigen que transcurre. Y digo que hay razón, y me absorbo en el silencio. Los cafés son centros donde se compone el mundo o cuando menos se avanza. El café en París será el del diálogo sobre las flores del mal y uno de México sobre las olas del mar. No hay distancias insalvables entre un café y otro. Yo acudo. Me lavo la cara. Quito el polvo de los libros y salgo para seguir en la ruta de la nada. Tomo café y no hay nadie ayer ni hoy.

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