Me dicen

Me dicen que estuve aquí, somnoliento o vivaz, que el aliento, en fin. Que hasta nuevo aviso, toque la puerta. Y no entiendo el rumor de voces que me cercan. Me dicen que estuve, era luz. Y yo sentí la oscuridad sin brillo junto a mí. Qué decir cuando contuve la respiración como si nada y la risa sin vida. Me oculté bajo el asfalto, a ver si así era mejor destino. Y me reía de mí mismo. Me dicen que oh, el espejo es buen consejero para contar mis huellas. Y yo lo rompo porque me sé y conozco cada centímetro de piel. Surqué en tierra y en agua cuantas veces fue necesario. Caí de bruces y me levantó un verso escuchado de la infancia. Me dicen que me pare, que me siente, me detenga. me dicen que ponga mi pecho a buen resguardo, que hable o me calle, brinque o salte. Y yo hago caso omiso, porque eso de ser despierto no se me da. Digo que las voces me circundan. Y a  la soledad hago bailar hasta que se aburra y me deje. Corro y me detengo. Me siento en un parque central y espero, nada, todo. Mi nieve de limón. Lustro mis zapatos. Guardo silencio. Me dicen que haga algo útil. Inútil.

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