Escuchando el tango Cambalache
Cambiando al fin el día por las flores. Y un colibrí revoloteando. Y jugar por jugar en el irse por venir. Se escribe una música distinta. Los ojales de camisa son distintos. Y las palomas al vuelo, de la paz. Porque la guerra es el incesante fluir de las ideas. Una revolución de conciencia en el tiempo. Donde estemos, al fin. La baraja puesta en la mesa del destino. la gitana pide de nuevo la mano para leer las lineas de la mano y las lineas del rostro difumadas por el photo shop del espejo. Venta nocturna de espejos con ese dispositivo incluido. Las formas sugerentes. Y el canto del cielo en el viento, entre las hojas que se renuevan. Cambiando el todo por el nada. la lluvia por el polvo. la vida por la muerte. En ese fluir incesante del tiempo. De lo que es y no. de lo que debe ser y no. Contradicciones que salva el vuelo del pájaro sostenido por sus alas. Habré dicho algo ajeno a la distancia. Algo pensado y dicho para construir. Una canción de Sabina. Como fondo de película. Para ...