Jacque

Jacque en el camino. Los frutos maduros o verdes. El afán de andar mordisqueando almas. Jacque al agua corriente. Añada plomo. Todo tiene principio y fin. El cíclope gigante va por la libre, monomirada en el exceso del hambre. Todo tiene un límite. A vencer. Jacque. Y tiembla en ese momento y siguen la jugada indiferentes los jugadores a lo que su  alrededor sucede. Millones de posibilidades de acabar con el cisne en su jornada. Tuerzale el cuello, dice el oráculo. Y el plumaje de tul refleja luz iridiscente. Y va el juego total por las palabras. jacque  en otro movimiento. Y a la defensa torre y alfil. Un gato negro cruza por la ventana. Los dados fueron lanzados en la centuria para acomodar los destinos. Jacque. Y los ires decires, venires. Todo bajó control. Años luz. Y geografía de montaña. Una película del perro andaluz y las jirafas. Jacque. Y el cisne corretea ciego en el afán de escapar del destino. Una avenida de agua de repente. La escuela. A correr hormigas despavoridas. Si fuera eso posible. Un perro fiel a la orilla del Jordán. Ahora música, maestros. Jacque dice el jugador. Y a moverse el rey en sacrificio de reina. Mate. Dicta el sueño letal por la vida mejor. En paz.

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