Melancolía

Melancolía tibia. Amanecer con paisajes grises y aún así de esperanza. Vía crucis con redoble de tambor como recorrer la vía láctea. El día irreverente con su tarde parda. Y esa mirada de escudriñar qué más en las horas que siguen. El camino no se ve en la vorágine. La vorágine nubla, destierra, conspira. Y el hombre camina absorto en su ego. ¿Qué dirán los que vienen? De eso se trata. de seguir buscando en el pensamiento la ruta. Para encontrar el elixir. Para buscarnos cuerdos. Y encontrarnos en la locura divina de solo saber lo del presente. Y no hacer planes que caducan con el tiempo. Insatisfechos de metas no cumplidas. De espacios con polvo, habitaciones pintadas de negro. Por eso come fruta. Bebe leche y miel. Saborea el café de siempre. La comida casera. Y la interminable plática de esperanza. A pesar de todo. De nada. Oh, melancolía. Filosofía de las emociones.

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