Apuntes rápidos en la pista del amor

1. Hay quienes describen el amor en función de cómo les ha ido en la feria. ¿Pero de cuál me hablan? Yo les quiero hablar de la feria de la vida. Esta, la de la cotidianidad. La de vernos y encontrarnos y el saludo, la del hola, y ¿el cómo estas? ¿Y si tomamos un café? La feria de la sonrisa. En la que no hay límites para sentirse bien. Cuando la felicidad a veces se determina por situaciones externas, pero la más de las veces radica dentro de ti. De lo que piensas, sueñas, anhelas.

2. La maestra en el inicio dijo que cada quien de los alumnos dijera una palabra que se le viene a la mente cuando escucha la palabra amor. Y cada alumno dio una palabra diferente y hasta contradictoria. ¿Pero qué es el amor? Hay sabios que quieren mecanizar orgánicamente todo: y hablan de los procesos químicos que se presentan dentro de nuestro cuerpo cuando decimos que estamos enamorados. Y hablan de las sustancias: oxitocina, dopamina, serotonina, etc. Y tienen razón. Yo solo sé que siento vibrar mi corazón.

3. Hay ciertos poetas que escriben sobre el amor y se les nota que no saben de lo que escriben. Como aquel rey de la sobriedad que escribió el libro "24 horas de un alcohólico"  y se le notaba a leguas que nunca había pisado una cantina, y  nada sabía de ese leve y gustoso envenenamiento etílico. Cuando escribo del amor digo como Sabines, que no lo sé de cierto, pero lo supongo. Y no hablo de apegos. Sino de esa querencia del bien hacia el otro independientemente de la reciprocidad. Qué bien que se diera eso tanto en uno como en la otra. Es entonces que se escribe una novela romántica, algo dulzona y cursi.

4. Me vino el tema leyendo el inicio del poema de Oliverio Girondo, ese que dice: ¡Todo era amor… amor!/ No había nada más que amor./ En todas partes se encontraba amor./ No se podía hablar más que de amor. /Amor pasado por agua, a la vainilla,/ amor al portador, amor a plazos./ Amor analizable, analizado./ Amor ultramarino./ Amor ecuestre./ Amor de cartón piedra, amor con leche…/ lleno de prevenciones, de preventivos;/ lleno de cortocircuitos, de cortapisas.../ chorreado de merengue,/ cubierto de flores blancas…/ Amor espermatozoico, esperantista./ Amor desinfectado, amor untuoso…/ Amor con sus accesorios, con sus repuestos;/ con sus faltas de puntualidad, de ortografía;/con sus interrupciones cardíacas y telefónicas./ Amor impostergable y amor impuesto./ Amor incandescente y amor incauto./ Amor indeformable. Amor desnudo./..."

5. A veces me dan ganas de escribir una novela sobre tozudez y gritos en la madrugada, que me cuentan, claro. He escuchado tantas historias y he leído bastantes referencias, que bien pudiera escribir amor con todo ese material. Gemidos, sí. Miradas de bien cerquita, como ver un solo ojo donde hay dos. Ese es el engaño, la relatividad. Los sentidos tienen la palabra.

6. Acaso hacer alguna encuesta con preguntas sobre qué le ha causado alegría en lo que ve a su alrededor. Miro niños que nacen. Viejos que mueren. Miro sonrisas por doquier y llanto. Lluvia desenfrenada. Rocío leve. Una nueva hoja. Dos que se quieren y abrazan. El solitario conectado con el universo. Leo o escucho un verso. Y siento a veces que floto cuando camino. Una vez elevé un cometa. Subí un corazón piedra a un pedestal. Y me fui de bruces. Qué sé yo.

7. El olvido es parte el amor. Los recuerdos también lo son. Cuando estás solo y sonríes. Cuando hablas solo. Hablas solo y te contestas. Cuando escribes y no te lees, o sí. Corriges. Rompes la hoja. Y vuelves a empezar, como Sisifo. Y regresas al principio luego de estar casi en el final. Cuando escribes una carta de amor y la lanzas al mar. Y esperas que en una playa lejana alguien la encuentre. Y se dé la casualidad o causalidad que la encuentre la persona para la que fue escrita. No lo sé. pero de que algo hay, y sí.

8. Y encuentra la carta lanzada en botella al mar. Y es una playa lejana. Solo que la carta no tiene dirección, nombre sí. Y enamorada de las circunstancias.Romántica por excelencia. Confiable por convicción. Entonces escribe la respuesta, la mete en una botella al mar y la lanza para dejar que el destino, las circunstancias, el hilo rejo del reencuentro, la lleve hasta el lugar mismo, una playa donde fue lanzada por quien la escribió. Y sea el milagro que la reciba O no.

9. Ilusión más terca. Esperanza en extremo esperanzadora. Llama del amor como llamada y como aleteo del fuego. Aquel que nada espera. Aquel que se insinuó. Nombre propio pronunciable. Rostro poesía de emoción. Sentir de sentires. Sueños y evocación. Ese fluir continuo de una vibración semejante. esa extraña manera y no tan extraña de necesitarse. Apego, dirán. Y está bien. Pegarse (de unirse no de golpear) y plegarse. Son tantas as variantes a las que se puede "acusar" o señalar que son asuntos del amor. O de que no lo son. Lo cierto es que el instinto con la razón nublada y fresca y esclarecida, nos dá una fórmula a la que llamamos amor.

10. Pero si salvas al cordero de ir al matadero, eso es amor. Si a la prostotituta das de tu dinero para ayudar sin que quieras acostarte con ella, ese es amor. Si al dinero desprecia como moneda, pero lo aprecias como retribución al trabajo ese es el amor. Si sientes gratitud por la respiración y circulación de la sangre. Si miras las estrellas y las piedras. Y a ambas tratas por igual. Si dejas correr el agua que no vas a beber. Y si te alegras del triunfo (no contra ti) de los que te tratan como enemigos. Si el número utilizas pero no contra alguien. Si es el arroyo y lo respetas. Si alzas la voz ante las injusticias. Si te incomoda la comodidad de la indiferencia. Todo eso es amor. Para Beatriz, Dante.