La vida es magia y maravilla

1. La vida es magia y maravilla. Si recibes una carta de amor y la contestas. Si tu mirada se encuentra con otra de otra alma que vibra en tu frecuencia. Si tienes uno o diez amigos. Si tienes a padre o madre. Belleza. Mi primer impulso para el título del texto de hoy fue el común decir que la vida es bella, como el título de la conocida película. Lo comentábamos ayer en clase cuando el tema fue Tomás de Aquino, en la materia de la Filosofía de la Edad Media. No se discute si Dios existe o no. Sino que el pensamiento de este brillante filósofo fue de avanzada en la Edad Media. Ni más ni menos incorporó elementos del pensamiento socrático para defender su postura central que Dios existe. Porque además estaba convencido de ello como los más de mil 300 millones de católicos en el mundo actual. Y otros tantos millones de creyentes.

2. Algo tiene que haber más allá de nuestro razonamiento, concluimos. Por eso es la necesidad humana de crearse un Dios, sea el nombre que se le dé. Una necesidad instintiva, no razonada, al"sentirse pequeño ante la inmensidad del cosmos", y ante lo exactamente "muy pequeño de nuestras células". "Y también de la perfección del funcionamiento de cada órgano y sistemas de nuestro cuerpo". Digo yo.

3. Debe haber un principio de todo, un primer motor, generador de todo lo que existe, un creador de todo lo creado, una causa primera de todas las causas. Podemos remontarnos hacia atrás en un ejercicio. Y determinar en cada paso atrás lo que determinó lo siguiente. Solo que en ese ejercicio tendríamos que llegar hasta un punto inflexible e inamovible: debe existir algo, alguien, que no necesitó de un creador. Tomás de Aquino dirá: "ese es Dios". El no creyente podrá decir: no, "la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma".

4. Todo lo anterior es el ambiente de clase. Y por más que me esfuerce en detallar el ambiente de reflexión y discusiones en cada una de las materias, no lo podría describir. Solo que hay una provocación constante con cada uno de los temas. Hay una motivación. Y nos arrebatamos de manera compulsiva la palabra dentro de cierto orden. Cada quien, de los que integramos el grupo, con su perspectiva y capacidad de exponer ideas. Por la edad y lecturas, unos con mayor experiencia. Yo admiro a mis compañeros. Así que se integran bellos debates. No como el que está en los noticieros aún. En los nuestros no se ataca ni se trata de ganarle una a otro. Sino de crecer en conjunto.

5. Yo por ejemplo no creo en el Dios que tienen, como piedra angular y génesis de todo, en las distintas religiones. Pero sí creo que hay un origen de todo. Y que ese creador del origen no tenía a nadie atrás haciéndolo. Porque entonces sería interminable el cuento de nunca acabar. Leí con atención las 5 vías para demostrar que Dios existe, esgrimidas por Tomás de Aquino, doctor de los católicos. Y me dicen no son para convencerme. Sino que fueron las discusiones que él tuvo en su tiempo contra otras agrupaciones católicas rivales, influyentes en el Vaticano. Para mí fueron argumentos contra los no creyentes.

7. Dice Tomás de Aquino en las vías para demostrar que Dios existe:  Vía uno: Motor inmóvil. Dos: Causa incausada. Tres: Ser necesario. Vía cuatro: ser infinito. y Cinco: supremo director. En la primera, si existe movimiento, este es generado por otro, y el anterior por otro, hasta llegar al motor inmóvil que no lo mueve nadie.  En la dos, si toda consecuencia tiene su causa, y esta a su vez la causa otra, se llegará hasta la causa que no requiere que alguien la cause. En la tres: Si todo lo que existe es contingente, es decir que puede estar o no, existir o no, hay algo necesario que debe existir por sí mismo. Cuatro: si todo lo que conocemos es finito, debe su existencia a algo infinito. Y cinco: algo que siempre haya existido, que dirige todo, sin ser dirigido por nadie.

8. Pero de que la vida es bella lo es. Es magia y maravilla. Por donde uno se asome. Claro que hay prisas y preocupaciones que no nos permiten ver más allá que nuestro trabajo y nuestros amores, filias y fobias. Y nos enredamos en tratar de tener razón en todo. Y perdemos tiempo en buscarle sentido a la vida. Y nos confundimos entre la búsqueda de oro como gambusinos modernos y el ego que busca el éxito para escribir el libro más vendido (y no el mejor escrito), y no nos fijamos que la belleza está en ese orden del que somos parte de lo mismo y testigos de lo que sucede a nuestro alrededor.

9. Si las aves tienen quién les provee en su alimento. Si la niña y niño tienen motivos para la sonrisa y los juegos. Si el amor ronda la vida humana no solo en mayo y los calores. Si la semilla parte desde la oscuridad bajo tierra y la vida latente que contiene se convierte en dinámica y surge a la luz y crece en su destino de dar sombra, flor de ornato o fruto. Si el ave migrante bien orientada sin brújula cruza los mares o los continentes de norte a  sur en los extremos y viceversa. Si hay besos de tornillo necesarios. Si hay un acoplamiento sideral instintivo y divino que en el roce pedernal de la carne magra produce el milagro de la reproducción.

10. No importa la creencia personal si buscas armonía y paz dentro de tí y la irradias a tu alrededor como luz. Si la expresión "amar al prójimo" no entra en tu oído y sale por el otro como el tiro en la ruleta rusa. Si sientes nostalgia pero no te quedas en ella y estás instalado permanentemente en el tiempo presente y vislumbras mejor futuro. Si das pero no te fijas en quién, y cuando recibes agradeces. ¿Si todo eso hay en ti, qué te preocupa?

11. En la novela "La madre", de Máximo Gorki, Pável y sus amigos se reúnen en la casa de él. Y reflexionan sobre distintos tópicos, y por supuesto entra el debate con los argumentos respectivos de si Dios existe o no, y la relación que hay sobre la pobreza como destino de la mayoría y la existencia o no de ese Dios. Y la madre entra y sale de esa sala llevándoles té. Y escucha y en algún momento les dice, porque no se aguanta más (cito de memoria): "Estoy de acuerdo con sus ideas sobre la necesidad de una revolución social; solo les pido una cosa, que no nos quiten nuestra creencia en Dios".