Influenciadores

Influenciadores

 

1. Yo tuve un amigo influencer, que era como gigante, que ganaba cuatro medallas en cada olimpiada estatal normalista, y me motivó a correr todas las mañana entrenando con él, no a su ritmo, sino al mío. Y logró influenciarme tanto que yo también logré clasificar para formar parte de la selección de atletismo de mi escuela Normal. En esa edad tuve otro amigo influencer de toda nuestra generación que me acercó a la lectura de análisis político, de filosofía y literaria.

 

2. Así de pronto, la palabra influenciadores se entiende. Aunque se entienda como moda mejor la de “influencer”, sobretodo porque pronunciada en inglés como que va mejor a las modas que desde los sótanos del imperio se imponen como dominio y demonio. No critico a los que se llaman y les llaman “influencer”. Ellos hacen su parte, dieron el paso de arriesgarse en esa vía de la nadería. Mas es importante enfocarse en los influenciadores que declaman, son oradores, realizan gestiones para bien de las comunidades, promueven la lectura y la escritura. 


3.Todos tenemos quiénes han influido en nosotros. De entrada nuestros padres y un hermano o hermana más que otro. O todos ellos. De pronto uno puede hacer un ejercicio con la pregunta generadora: ¿quiénes fueron nuestros “influencers en la niñez o adolescencia?" Y tenemos nombres, claro que sí. Sea, aparte de los familaires, algunos maestros o maestras, algunos amigos y amigas, o una muchacha vecina que nos hacía ver los eclipses y la luna con los ojos cerrados, pero sobretodo las estrellas.


4. “Don Antonio, no le dé vueltas y escriba quiénes fueron sus influencers, y háblenos de ellos y ellas". Cierto. Como todos tuvimos, y lo fueron para bien o mal, es preciso referirnos a ellos y ellas, con el compromiso de que cada quien piense en los propios y si es posible escriba sobre ellos. En mi caso muy particular, mi familia toda fueron mis primeros influencers. Mi padre que se levantaba muy temprano para ir a su trabajo entre los jardines de la colonia de ricos. Honrado a carta cabal. Les decía a mis hermanos mayores: si se pelean uy los meten a la cárcel, pongo mi cara para sacarlos. Pero si es por ladrones, no. Me daría mucha vergüenza que dijeran, “Don Juan, padre de ladrones”.


5. Mi madre procuraba que hubiera comida en tres momentos del día, sea porque fiaba, sea porque tenía al menos para que hubiera de la comida más pobre. Pero nunca faltó, que dijera: “hoy no comen aunque lloren, porque no hay dinero”. Y aparte, la recuerdo cuando nos llevaba el día que nos tocaban las vacunas. No sabía leer ni escribir, pero no olvidaba la fecha de cita en el Centro de salud, que estaba en la calle sexta y casi Solernauu, en Matamoros. Nos llevaba caminando por todo el bordo del canal Soliseño.


6. Seguiría detallando sobre mis hermanas y hermanos que me influenciaron. Pero como ejemplo baste por ahora con mis padres. Y ahora sigo con algunos maestros y maestras, a reserva que lo haga solo con algunos por cuestión de espacio, pero reconozco que todos y todas ellas, quizá unos más, otros menos, con su forma de ser, lograron mi formación a como he sido y sigo siendo transformándome cada día, aunque digan que chango viejo no aprende maroma nueva. 


7. En la primaria Carlos Martínez Cabello, Antonia Correa Vera, Héctor Urbina y Nacho Aguilar. En la secundaria Filemón Salazar, Juan Pablo Puente (también´én en la Normal), Raúl Torres, Irma Reyes Delgadillo. En la Normal Rafael Sandoval, Mauro, Lolita, Vicente Cevada. En la Universidad: Lácides García Detjen, Dante Rugeroni, Guadalupe, Olivares, Efraín Cruz, Gustavo Priego. Y perdón que mi memoria falle con algunos. Con cada uno de ellos tengo anécdotas, que he de contar en otro espacio. Aquí solo destacar que mis maestros, casi todos, fueron mis más grandes influenciadores.


8. De amigas y amigos han sido muchos. De la secundaria mantenemos un grupo de watsap. Víctor Orduña, Chuy Rojas, Efrén, Lety Nava y Lety Villegas, Margarita Galán, Manuela Hernández, Francisco, y queremos integrar más. Entre los 12 y quince años nos dijimos cosas, ensayamos juntos, les escuchaba declamar, me explicaban tres, nos reunimos en una cosa o en otra, y sus madres nos atendían de manera bella, invitándonos algo de comer y beber. De la Normal y de la universidad, ni se diga. Mantenemos una fuerte amistad. Y si bien es cierto era un grupo reducido, pero a la distancia ampliamos el grupo, y cuando nos es posible nos reunimos y felicitamos en los cumpleaños. ¿Un nombre? Dejaría fuera a muchos y muchas. Y no me arriesgo. Baste saber que todos ellos y ellas están en mi memoria y corazón.


9. En justicia uno de ellos, que no estaba en nuestro grupo de la Normal, y que influenció a toda la generación, era lector, filósofo, atleta, solidario, polemista y nuestro líder, fue Óscar Eligio Gutiérrez Villanueva. Murió hace ya casi tres años. En sus últimos días lo visitamos en Monterrey. Y con su llanto de alegría, su charla memorable esa ocasión y miles de veces antes, y su abrazo, nos dejó tarea para cuando él ya no estuviera: seguir en el grupo, seguir leyendo y polemizando y a mí en lo particular escribir una novela.


10. Y si en esa andamos de los influencer o influenciadores, me arriesgo a decir que cada quien tiene los propios. Sigue habiendo amigos de los jóvenes que les influencian para bien. Sea en las ciencias, en las artes o en el deporte. Y los seguirá habiendo para mal. Dice un dicho que si te juntas con los nobles o fieros lobos a auyar aprendes. Siempre ha sido así y seguirá siendo. Por eso es necesario detenernos y vislumbrar cómo podemos ampliar el radio de acción de este tipo de jóvenes influenciadores.


11. Ayer apenas una de las personas que me influencian es el poeta de La Estrella, Antioquia, Colombia, mi hermano Iván Graciano Morelo Ruiz, escribió un bello texto insuperable por lo ilustrativo, y a manera de propuesta, señala sobre la importancia que los centros escolares deben tener para reconocer a los jóvenes que influencian hacia actividades de bien y que haya programas especiales de preparación para ellos y apoyo para que den charlas y conferencias sobre distintos de tópicos que logren motivar a sus compañeros que anden un poco o mucho desorientados. Y me parece muy bien.

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