El lenguaje, un juego dulce que a la vez no lo es
De entrada el lenguaje como juego. De eso lo saben bien los escritores y los compositores de canciones. También los cuentacuentos. Disfrutan la construcción del texto, la búsqueda de las palabras precisas, buscan impactar con una palabra que a la vez juega en su unión amorosa con otra. Pero dicho juego del lenguaje lo disfrutan quienes los escuchan y los leen. En el caso del dramaturgo lo disfrutan los actores y el público.
Nos movemos en función del lenguaje. El mismo acto de pensar significa vida humana y esta en movimiento constante. Es decir, pensar y actividad están intrinsecamente vinculadas. Se piensa y se habla y todo ello mueve a dinámica humana. Este pensar (se infiere en lenguaje de palabras e ideas) conlleva a múltiples reflexiones que normalmente no se hacen , pero que asemejan un juego con sus reglas establecidas, aunque el pensar y el hablar y en consecuencia la actividad que de ello se desprende escape en ciertos aspectos de las reglas mismas.
Lo anterior se desprende del ensayo de Cristián Santibáñez Yáñez que reflexiona sobre “los juegos del lenguaje” de Fritz Mauthner y Ludwig Wittgenstein, y en esa reflexión muestra paralelismos y discrepancias entre ambos filósofos del lenguaje.
Y para mostrar la ruta que sigue , como pistas que habrá de seguir en su ensayo, el autor cita a ambos filósofos. Con Mauthner: “…el lenguaje no es un objeto de uso, ni tampoco un instrumento; sobre todo no es un objeto, no es más que su propio uso. Lenguaje es uso de lenguaje. Con Wittgenstein: El significado de una palabra es su uso en el lenguaje.
Toulmin y Janik señalan que las ideas de Mauthner se encuentran en gran medida y fueron decisivas para el desarrollo de las ideas de Wittgenstein.
Por otra parte Popper alude peyorativamente como autorretrato en imagen de una mosca en botella de donde no puede salir, en referencia a Wittgenstein como dentro de un enredo laberíntico en sus ideas sobre el lenguaje. Por lo demás dicha mosca como“un autorretrato”.
Uso, lenguaje y juego son términos que Mauthner utiliza. Y que posteriormente Wittgenstein los utiliza también en el desarrollo de parte de su obra. Se sabe, cierto, que en su juventud el autor de Tractatus leyó a Mauthner. Y que reconoce a otros autores como de quienes fue influenciado, no así del autor que referimos. ¿La razón? Quizá se encuentre la explicación en la sicología.
En 1908 Mauthner ya había concluido en uno de sus escritos que ocuparse del lenguaje era ocuparse del ser humano. Nada especial esta afirmación, si se reconoce que el ser humano es la única especie con un lenguaje altamente desarrollado. Y no se puede separar lo humano del lenguaje. Cabe destacar que en esos años, y no solo en los pensadores austriacos, sino de otras geografías consideraban asimismo que el lenguaje dificultaba el entendimiento entre los hombres (en todo caso, en la idea común, la impresión primera es que lo facilita).
En esos años de 1890 y 1900 había tres tradiciones sobre el lenguaje: 1. el neoempirismo de Ernst Mach, con su énfasis en las «impresiones de los sentidos» y la ciencia natural; 2. el análisis kantiano de la «representación» y de los «esquemas», considerados como determinantes de las formas de la experiencia y el juicio, y 3. el acercamiento antiintelectualista a las alternativas morales y estéticas adelantadas por aquel otro antifilósofo Sören Kierkegaard.
Mauthner plantea que el análisis del lenguaje no es linguistico sino una manera de intentar demostrar la incapacidad del lenguaje de mostrar la realidad.
Cuando habla Mauthner sobre los ociosos del orden, refiere a que todo lo relacionado a gramática, pensar y sintaxis son características del idioma, pero que van incluidos en el lenguaje de manera natural. Como el decir del conocimiento que es uno solo, y que se divide en materias o áreas de conocimiento solamente para su estudio.
Por otro lado el mismo autor hacer referencia a que hay una imposibilidad también de reconocer la realidad de las cosas en tanto cada palabra es una metáfora que se desprende de otra metáfora, y se va presentando la imposibilidad de entenderse porque cada quien puede comprender la palabra en un sentido figurado distinto. Pero además agrega que la palabra no puede designar exactamente lo que el ser humano percibe como sensaciones.
El que escribe piensa mientras escribe. El que come mueve parte de los músculos en el acto de comer. El que estudia piensa mientras intenta retener las ideas principales o el tema y su desarrollo de lo que está estudiando.
En ese sentido el lenguaje existe en sí mismo, el lenguaje es la vida humana en sí.
Pero Mauthner va mas allá y en uno de sus aforimso señala que: “El lenguaje no es instrumento de conocimiento”. Y es entonces cuando se requiere meternos a una reflexión aparte, para escudriñar en esta expresión.
Cada palabra va preñada con las distintas metáforas que le han cargado en su evolución en los distintos tiempos históricos. Si el ser humano lograra captar todas las imágenes que dichas metáforas refieren, entonces estaría imposibilitado para comunicarse. Por tanto la que utiliza es solamente la que conoce en su momento de vida.
Ahora bien, siendo el lenguaje un juego en el sentido que los autores lo definen, como todo juego tiene sus reglas acordadas convencionalmente. Por tanto el lenguaje tiene una utilidad en su uso. Quizá en este sentido los escritores disfruten la construcción de sus obras en tanto juegan como niños creando personajes, moviéndolos a como lo quieran hacer, apareciéndolos o desapareciéndoles, poniendoles un vestuario, haciéndolos hablar, y ubicándolos en una geografía y tiempo determinados.
Algo que llama la atención en los planteamientos de Mauthner es que afirma que no hay dos cosas que representen o signifiquen algo en las palabras “marchar” y “cavar”. Sino que hay solo movimientos que en su conjunto pueden ser agrupados en esas dos palabras. Pero por sí mismas sin los movimientos no significan absolutamente nada.
Asimismo plantea dos aspectos de los movimientos en el hecho de “correr” sin rumbo fijo tiene un sentido en su comprensión, pero no de forma, porque si corren detrás de una liebre, entonces la palabra sería “cazar”. En otro sentido refiere a “pensar”. Y a los movimientos de “pensar” y “escribir”.
Asimismo dicho autor afirma que no hay experiencia sin entendimiento. Y que tenemos el entendimiento por el lenguaje heredado.
Una de las similitudes se reconocen cuando Wisttgeninstein refiere a que no existe un lugar de sentido último (refiriéndose al lenguaje), solo movimientos y variaciones.
Una de las diferencias entre Mauthner y Wisttgeinstein es que el primero da gran prestancia a la memoria. Mientras que el segundo la da por descontado en el hecho mismo de pensar ya estaría incluida la memoria.
Wisttgenstein: Pensar es operar con signos (hasta allí), pero es una actividad que realiza el cuerpo, sea escribiendo (manos) o hablando (laringe y boca).
Ambos coinciden que el lenguaje existe solo en su uso. Cada palabra significa lo que en su uso se utliza. De tal manera se puede concluir que lenguaje sin uso no tiene la posibilidad o no se vislumbra su existencia.
Cooincidencias: Mauthner «Los lenguajes culturales han perdido la facultad de servir a los hombres para comprender fuera de cuatro rudezas. Sería el tiempo de aprender a callar» y Wittgenstein: «De lo que no se puede hablar hay que callar».
Otra coincidencia es en referencia a lo que se busca en la investigación del lenguaje, que vendría siendo como lo más importante en la filosofía, sería en la utilización de la metáfora de la escalera:Mauthner: «Si quiero yo trepar en la crítica del lenguaje, que es la ocupación más importante de la humanidad que piensa, debo, pues, acabar con el lenguaje que hay tras de mí, junto a mí y delante de mí; paso tras paso, debo, pues, destruir, al pisarlo, cada peldaño de la escala. El que quiera se- guir, construirá unos nuevos peldaños para romperlos a su vez» Y Wittgenstein: «Mis proposiciones esclarecen porque quien me entiende las reconoce al final como absurdas, cuando a tra- vés de ellas —sobre ellas— ha salido fuera de ellas. (Tiene, por así decirlo, que arrojar la escalera después de haber subido por ella.) Tiene que superar estas proposiciones; entonces ve correctamente el mundo».
Hay una referencia al conocimiento que se desprende de la afirmación que el azúcar es dulce y que su significado se puede referir en dos sentidos, a lo que se piensa con el enunciado o a la conlcusión cuando se experimenta con dicho azúcar. Y asimismo puede hacerse referencia al conocimiento general que se tiene. Precisamente, lo utilizo como metáfora en el título. El lenguaje es a la vez dulce y no lo es, dependiendo de la recepción que hacemos de él al escucharlo en otros cuando se dirigen a nosotros, o cuando nosotros lo expresamos en determianda circunstancia.
Concluyo: en el ensayo se encuentran diferencias y coincidencias entre ambos filósofos, y esto con el fin de destacar que hay una parte de la obra de Wittgeinstein que le debe en gran medida a la obra de Mauthner. Lo anterior, por supuesto, sin que reste valor a la obra de ambos vieneses. Mas bien como un reconocimeitno a que hay un hilo conductor entre los pensamientos cuando refieren a los mismos temas o que hay vasos comunicantes entre las ideas de todos, por supuesto en referencia asimismo a los temas semejantes que se tratan.
Comentarios
Publicar un comentario