Canciones y poemas al vuelo
1. Yo creía que Cornelio Reyna había escrito "Nocturno a Rosario" y "En paz". Las escuché por primera vez cantadas por él. Mi hermano mayor había comprado un disco de acetato de 33 rpm de dicho cantautor norteño y lo escuchábamos cada tarde. Yo estaba en primero de secundaria -era 1972- y me llamaban poderosamente la atenciónesas dos canciones. Y le decía que las repitiera porque me las quería aprender de memoria. Y él levantaba el brazo que lleva la aguja del gramófono y las regresaba. Y yo repitiendo "Pues bien yo necesito, decirte que te quiero, decirte que te adoro, con todo el corazón..." y "Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida..."
2. Así que en los concursos de declamación de la secundaria me ponía contento por participar, por enfrentar al público, porque la mayoría no se anotaba. Una tarde pasamos un amigo y yo por la casa de la maestra Irma Delgadillo, de la materia de Español. Tocamos la puerta para saludarla. Nos invitó a tomar refresco. Ella y su esposo estaban platicando y nos incluyeron en la plática. En algún momento salió el tema de la poesía. Y yo dije que me gustan dos poemas de Cornelio Reyna. Él preguntó que cuáles eran. Yo le di los dos nombres: "En Paz" y "Nocturno a Rosario". Y rió pidiéndome que le dijera unos versos. Y se los dije y rió más. Allí me dijo que uno era de Manuel Acuña. Y el otro de Amado Nervo. Y buscó los libros para demostrármelo, porque yo no lo creía.
3. Chico Ché también cantaba "Llegó el comandante", que no todos sabían que se refería al Comandante cubano Fidel Castro: "Aquí pensaban seguir/ ganando el ciento por ciento/ con casas de apartamentos/ y echar al pueblo a sufrir. / Y seguir de modo cruel/ contra el pueblo conspirando/ para seguirlo explotando/ y en eso llegó Fidel". Y sigue detallando Carlos Puebla la situación que imperaba en Cuba en esos años de Fulgencio Batista, que generaron las condiciones para la Revolución que lideró Fidel y el Ché Guevara.
4. Y escuché de adolescente el tango "Ladrillo" en la versión del grupo Renacimiento 74, precisamente por esos años. Yo no sabía que existía esa maravilla de composición llamado tango que con un ritmo elegantemente bailable contaba la nota roja de sucesos en los arrabales y barrios marginales de Argentina, principalmente. Luego escuché "Ladrillo" en la voz de Carlos Gardel, composición de Juan Caruso y Juan de Dios Filiberto.
5. "El día que con un baile su compromiso sellaba/ un compadrón molestaba a la que era su amor/ jugando entonces su vida, en duelo criollo, Ladrillo/ le sepultó su cuchillo partiéndole el corazón./ Ladrillo está en la cárcel, el barrio lo extraña/ Sus dulces serenatas ya no se oyen más/ Los chicos ya no tienen su amigo querido/ que siempre moneditas les daba al pasar/ Los jueves y domingos se ve una viejita/ llevar un paquetito al que preso está/ De vuelta la viejita, los niños preguntan/ "¿Ladrillo cuándo sale?"/ "Solo Dios sabrá". Ternura, compasión, tragedia.
6. Una ocasión una pareja de amigos colombianos invitaron a una carnita asada aquí en Villahermosa. Sal a los bisteces y listos al fuego. Mientras tanto yo había´ía llevado mi guitarra. Y me puse a cantar dos melodías del ballenato colombiano, tradicionales: "Matilde Lina" y "Los gotereros". Los amigos colombianos estaban sorprendidos. Y me agradecieron que me haya esmerado para aprenderlas y cantarlas allí para ellos. Y sí, las canté para ellos, pero las aprendí desde la secundaria cuando escuchaba al grupo Renacimiento 74.
7. De Matilde Lina: "Si ven que un hombre llega a la Jagua/ Coge camino y se va pa el Plan/ Está pendiente que en la Sabana/ Vive una hembra muy popular/ Es elegante, todos la admiran/ Y en su tierra tiene fama/ Cuando Matilde camina/ Hasta sonríe Sabana..." Y de "Los gotereros": "Hombre estoy viendo una cosa en este pueblo/ no se puede tomar trago por que hay muchos gotereros/ y se la pasan los domingos recorriendo no se les escapa tiendas cantinas ni graneros... esos cristianos/ se conocen a la legua por que son desesperados/ cuando ven una cerveza sin conocerlo le saludan que ay mi hermano cómo esta don caballero y se le sientan a la mesa..."
8. Un salto en el musicalizar e interpretar poemas lo hizo Joan Manuel Serrat al lanzar los discos de los grandes poetas españoles Miguel Hernández y Antonio Machado. Alli vienen entre otros poemas cantados, de Miguel: Menos tu vientre, Para la libertad, Nanas de la cebolla, El niño puntero y Romancillo de mayo. Y de Antonio Machado: La saeta, Llanto y coplas, Cantares, Retrato, Las moscas, A un olmo seco, He andado muchos caminos. Y claro ue nosotros cantábamos en esa edad de los 18-20 años: "Para la libertad, canto, lucho y pervivo..." "Menos tu vientre, todo es oscuro...." Y "Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar.
9. Y siguiendo con Serrat luego musicalizó del poeta uruguayo, Mario Benedetti, varios poemas que integran el disco "El sur también existe". En ella viene "Una mujer desnuda y en lo oscuro", "Los formales y el frío", "Testamento de miércoles", "Defensa de la alegría", entre otros. Y de seguro que hay muchos otros cantantes que le dieron vida y voz pública a diversos poetas cuya obra descansa o duerme en los libros que pocos leen. Por eso resulta importante destacar estos trabajos hechos por el amor a la literatura y que mayor difusión tuvieron al ser musicalizados. Como que les abrieron las jaulas donde duermen encerrados en los libros. Claro, la poesía no necesita de ello, es cierto. Pero la difusión sí. Y además en sus orígenes, dicen que la poesía era cantada por los viejos juglares que iban de pueblo en pueblo, etc.
10. Y qué decir de aquella vez cuando Serrat declamó en la televisión española en 1976, versos del poeta norteamericano Walt Whitman, de Una hoja de hierba: "Creo que una hoja de hierba, no es menos/ que el día de trabajo de las estrellas,/ y que una hormiga es perfecta,/ y un grano de arena,/ y el huevo del régulo,/ son igualmente perfectos,/ y que la rana es una obra maestra,/ digna de los señalados,/ y que la zarzamora podría adornar,/ los salones del paraíso,/ y que la articulación más pequeña de mi mano,/ avergüenza a las máquinas,/ y que la vaca que pasta, con su cabeza gacha,/ supera todas las estatuas,/ y que un ratón es milagro suficiente,/ como para hacer dudar,/ a seis trillones de no creyentes..."
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