Estoy soñando

1. Si morir es vivir, imagina que ya moriste y ahora vives. No sientes, no sabes, no crees, solo vives en el ser, que es el todo integrado. 

2. Cuando me hablan de la muerte, lo hacen con horror, con espanto. Como si la muerte fuera una sorpresa. Y es tan realidad como la vida misma.

3. ¿Decir muerte es pasado de existencia? ¿Decir vida es futuro de la muerte? Indaga desde el laberinto y busca la salida. Cuando la encuentres sabrás todas las respuestas.

4. La muerte se te acerca y te dice una broma al oído. No te percatas de ello y ríes con estruendo. Ella, mientras tanto, te tiene agarrado de la mano. Y se sonríen ambos.

5. La muerte se aleja y la miras, como diciendo que has escapado de ella. Te ha engañado. En el abrir y cerrar de párpados, está el secreto. Ella sigue dentro de ti.

6. ¿Hay tantas muertes?, digamos las guerras, los accidentes, los suicidios, los fusilamientos, los abandonos de los viejos. Solo hay una. Y es patrimonio y derecho de todos.

7. ¿Hay tantas vidas? Me sorprende el numero de seres humanos y de las otras especies. Las plantas vivas, con sus vibraciones. Y la vida es solo una, antípoda y complemento de la muerte.

8. La vida es la muerte y la muerte es la vida: siamesas, cuatas, gemelas, noble víbora con dos cabezas. 

9. "Soñé que me hacían un altar". No lo soñaste. Ese es tu altar y has venido a visitarnos. "No. Estoy soñando". No estás soñando. Si ni cuanta de dabas que estabas viviendo.

10. "Hijo, bienvenido a este plano". ¡Padre, madre, no estoy muerto! "Claro que no. Morir es vivir; así lo dijiste siempre". ¿Por qué está mi foto en el altar? ¡Hay un error! "Sueña, hijo, sigue soñando". Mientras tanto, dannos un abrazo.