Me estoy oyendo...inútil
1. Entre lo útil y lo que no lo es, lo importante es saber la diferencia para uno mismo. Porque los diferentes somos nosotros. Cada quien asume lo que considera para si y para lo colectivo. Sin comparaciones, siempre hay un aquí y un ahora. Y en eso aparece la diferencia. Lo que es útil para mí, puede ser inútil para usted.
2. La importancia de lo inútil, dicen. Y refieren porque pueden ser conceptos al parecer claros para todos. Solo que lo que es útil para unos puede no serlo para otros. Y si quiero unificar el concepto, como si tuviera sentido único, entonces queda como atrapado, en camisa de fuerza. Cada quien como individuo, como para su cada cual, como concepto.
3. Pongo por ejemplo la música llamada clásica. Digamos de Vivaldi, Strauss, Chopin, Satie, Debussy. ¿Ütil o inútil? Y agrego la poesía, la filosofía. Inútiles para el que piensa en el oro como utilidad para la compra de todo. O casi. Un libro es inútil para un analfabeta. Y no me refiero solo al que no sabe leer ni escribir, sino al que sabiendo, no le interesa la lectura. Lo útil del jabón y el desinfectante, no se discute. ¿la lectura como desinfectante de fanatismo, certeza y necedades? ¿Las dudas son infecciones o bujías?
4. ¿Y para qué leer? "¡Tú, que no estás haciendo nada, ve a acarrear cubetas de agua!", dice Juan Rulfo que le decía su madre, cuando él estaba leyendo plácidamente en una hamaca, cuando tenía alrededor de quince años. He allí la utilidad del agua y de la lectura. Solo que las miradas y las percepciones son distintas.
5. La expresión "en un libro encontré un tesoro", dejémosla al azar. Y que cada quien la considere en su justo valor de interpretación. Entre una mina y una biblioteca, habrá quien decida por una o por otra. Yo no sé. Yo lo sé. Ambos tienen tesoros. Y un hijo es un tesoro. Un amor también lo es. Una pasión lo es.
6. Es trampa esta disyuntiva. Es perogrullesca. Si el bien es el conocimiento. Y si el conocimiento nos lleva a abrir una caja fuerte que no es nuestra. Hay una diferencia entre conocimiento y saberes. Y entre historia y memoria. Yo solo juego hoy. Solo lanzo disparos de ideas. Solo para reflexionar. Pero son disparos hacia mí mismo. Héme aquí.
7. ¿Y para que tanta lectura? He dicho que los problemas de la sociedad es que no manejamos los mismos conceptos en las distintas palabras. Si bien mesa es mesa, y silla es silla. Con las diferencias de imagen que tengamos en mente al escuchar esas palabras; sabemos de su utilidad en lo que son. Muy distinto a las palabras que nos llevan a subjetividades. Amor, honradez. Hay quienes llegan a un puesto público y lo ven como oportunidad de agenciarse dinero extra. Amor al dinero, a las posesiones. Para ellos es un estorbo la honradez. 6
8. "El fin justifica los medios", no es lo mismo que "el fin justifica los miedos". La primera si hace referencia al fin de hacerse del poder, cuando dos o más lo buscan, entonces no habrá diferencia entre lo lícito y lo que no lo es. Ambos se acusarán de trampas. Y uno finalmente lo gana. La segunda expresión alarga la vida si lo que se quiere es extender la vida, aunque sea sin mérito alguno en el hacer. El miedo. El miedo es necesario para preservar la vida. Es parte del instinto de supervivencia.
9. Pero no me haga caso. Yo escribo. Y lanzo buscapiés para mí mismo. La primera versión la tengo cuando llego a los diez párrafos. Luego me regreso a corregir, a precisar, según yo. La publico en esta página antes de reflexionarla bien. Me justifico. Y luego vuelvo a revisar párrafo por párrafo. quito alguno, agrego otro. Me retracto. Me afano. Es un ejercicio diario. Lo disfruto.
10. Pero decía de lo útil y lo inútil. "Me estás oyendo...", exclama Paquita. Y yo siento que lo útil es respirar, comer, pasear, transpirar, dialogar, saber escuchar, no compararse en creerse menos o más. Y caminar sea en caminos conocidos, o en desconocidos. Que no es lo mismo amar, que al mar.
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