¿Está la cordura de este o de aquel lado del espejo?
Antonio Solís Calvillo
No sé si estoy dentro o fuera. O si es lo mismo uno u otro. O no sé lo que es mejor, si dentro o fuera. Y mejor, para quién. Sea lo que fuere, me siento contento de estar aquí y presentar el libro de Nancy Balleza de Gea, “Malú y el espejismo de la cordura”. Como podemos ver es un libro pequeño, y a la vez, grande en su contenido. Además de grande en su contenido es grande en su diseño, por la belleza y armonía, entre la distribución, el tamaño y el tipo de letra. La misma ilustración de la portada nos da una idea del contenido: relatos de personas que tienen distinta condición, que confluyen en percepciones distintas de la realidad. Un mundo que no conocemos la gran mayoría de los mortales. Así como muchos no sabemos lo que es la vida en las cárceles. O en los hospitales. Y cuando nos lo cuentan se quedan cortos. Hay tanto por contar. Pero solamente el escritor, la escritora, puede captar la belleza de lo oral -con la crudeza de la circunstancia personal y colectiva al interior- y lo transforma en textos, con el plus de su propio ingenio literario. Cada quien somos responsables de nuestros propios textos, de la disciplina, del empeño que le ponemos a escribir, de las lecturas que hacemos, de hasta dó de queremos llegar. Además:
Nancy ha formado parte del taller literario que coordino, ahora sin periodicidad fija. Antes en la Cueva de los Alebrijes, donde estuve dos años, gracias a Delia Cantoral y Jaime Ruiz. Ahora, de manera irregular estamos alojados en el café Parissi.
Y muchos de los talleristas llegan y no vuelven. O llegan solo de manera irregular. Nancy es de las más asiduas. Y no solo de las más asiduas. Sino de las más productivas. Y además no se pone a la defensiva al escuchar los comentarios críticos.
¿Qué nos encontramos en sus textos? Un dominio de la anécdota, que van conformando las vivencias. Asimismo dominio de la redacción y una lógica en los enunciados. Es precisa en lo que cuenta.
Pero vamos a lo especifico. El texto “Malú y el espejismo de la cordura”, es uno de los textos más limpios y bellos que he leído. No redunda. No se pierde en explicaciones ni en justificaciones. Se va de manera directa a las vivencias. Y usa adjetivos solo lo estrictamente necesario.
El libro está compuesto por 9 viñetas breves. Todas ellas bien integradas. Es un mundo concreto donde quienes allí habitan tienen cruces de realidades con fantasías, pero además también, quién no nos puede asegurar que sean cruce de fantasías con fantasías, vuelo de ideas con aterrizajes forzosos. Y entonces todo lo que allí se vive, todo lo que se dice, todo lo que se sueña y lo que se hace, se mezcla para ofrecernos una literatura oral viva.
¿De donde surge nuestro texto literario? De la realidad, cierto. ¿Pero de cuál de las tantas realidades? De la que percibimos cada quien. Y entonces cada uno de los aquí presentes siendo afectados por la misma realidad, la percibimos de manera distinta. Entonces hemos de imaginar que cada uno de los residentes de los sanatorios, sean de un tipo o de otro, perciben una realidad distinta. Y es allí en sus pláticas, en sus discusiones y reflexiones, en sus fantasías, en sus refunfuños, y reclamos, es donde se conforma un mundo fuera de lo que llamamos normal, que nos puede parecer extraviado, pero que tiene estrictamente una lógica distinta a la que manejamos nosotros.
Los personajes del libro -Malú, Olegario Rivas Ordoñez, el declamador Amador, Aristea (que está más presente que nadie, por ser musa), la nudista Sarita, etcétera, tienen una peculiaridad en su condicion humana, que les distingue: radican en un mundo propio, que no es el común.
Si nos referimos a lo que se conoce como condición humana, a lo que nos es común, entonces ellos tienen la imaginación y la fantasía, que nos hermana con ellos. Somos del mismo material, del mismo barro y del mismo vuelo. De seguro, aunque Malú, la que cuenta, queda fuera de escena, en otra dimensión seguirá contándonos sus vivencias dentro de ese marco delimitado que es el sanatorio. Y muchas más Malú, seguramente se sumarán en esto de escribir historias, en la delimitación que tenemos que es la sociedad en general. Por eso en el inicio dije no saber si estoy dentro o fuera. O si es mejor dentro o fuera. O si es lo mismo dentro o fuera. Sospecho que es peor fuera.
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