Incansable

1. No me canso de soñar utopías. Dale que te dale, caerse y levantarse. Dale que te dale. Aunque griten, señalen, capturen, pongan etiquetas. ¿Qué más puede pasar? Ellos hasta allí llegan. Y sigo caminando. La vida de todas maneras va.

2. En todo caso lo peor no es cansarse. Hay señales de que lo intentaste. Puedes llegar incluso a cruzarte de brazos, luego de esos sueños de utopía, el cansancio, la edad. Pero diste esos pasos. Peor, hay quienes no saben lo que son las utopías. Hay quienes no saben ni de su existencia. Y hay quienes las patean.

3. No me canso de platicar con las plantas y los animales. Les hablo y me escuchan en vibraciones. Ellos y ellas saben. Yo lo sé. No pido más que esa comunión de la naturaleza. Acompáñame. Y que suceda el milagro de entendernos, de encendernos. de comprendernos. Ser entre seres.

4. No me canso de escuchar música y poemas. En ellas hay huellas perennes de humanidad en flujo. Y ya saberlo cumple mis expectativas. Y las supera. Y no me canso de querer que seamos más y más quienes valoren el triunfo de lo humano. De mirarnos serenos. Alegres. Sin resentimientos, envidias ni odios.

5. Por lo tanto no me canso de amar. Considero -no se sí tú estes de acuerdo- que es la mejor manera de transitar este valle de palabras y recuerdos. Amarse hasta perder el sentido de la vida. Amarse en lo recóndito. En los átomos vibrantes como imán. Un amor amplio, natural, generoso.

6. No me canso de escribir, como una manera de dejar en la pared o muro huellas de mi paso por la existencia. Justificación vana. Queden acaso no las mil páginas escritas, ni la mitad o milésima parte. Basta quede un solo signo, una letra que signifique y se interprete como un suspiro, un beso, un abrazo.

7. No me canso de caminar. Me verás en movimiento. Mi cuerpo se ira despidiendo de todos con quienes me cruce. Adiós. Adiós. Altos árboles, pequeña hierba, pétalos secos, hojas desnudas, hormigas y comejenes, colibríes. Mariposas, mariposas...

8. No me canso de bregar hacia adelante. Miro a lo lejos oscuridad y luz en mezcla. Y hacia ese punto me dirijo. Yo no sé si hay mañana. Sé que hubo algo antes de mí. Hay este instante. Y a este le sucede otro. 

9. Incansable yo, los cansados ríen sin razón. Y me preguntan "¿acaso sabes del sentido de la vida?" Yo sigo caminando. Las flores aroman mi paso. Sonrisas mitigan mi cansancio. Miradas se cruzan conmigo.  

10. No me canso de migrar. Lo hago en mi creencia personal. De lo fugaz de la vida. De lo efímero que somos. Del cantar en lo posible. De leer versos. De entender de nuestras sonrisas. De aferrarme a la palabra y a la memoria.