El tiempo no merodea el reloj

Conforta el tiempo aún. Y las miradas fijas en el presente con vislumbres de futuro. Todo por hacer siempre. Mirar como por primera vez el charco, el rocío, el crepúsculo. E incendiar con sonrisas el ambiente que nos rodea. El tiempo no merodea al reloj ni viceversa. Este apenas nos da datos que ya conocemos. Y jugamos a pensar en la hora y constatar la cercanía con el dato mismo. La piel nos indica claro su lento, suave e implacable paso. Conforta el tiempo en ese fluir donde fluimos. Veinte años es nada. Y jugamos a adivinar los años por la mirada. Un viejo de cien con mirar franco. Un niño con mirada de curiosidad por lo que no conoce. Asombro ante la rosa y la palabra. Conforta saber cerca lo que se quiere. Y en destino las despedidas también cuentan. Abrazame fuerte muerte. Mientras se acostumbre a querer la vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam