Lo niego todo

No basta el no, que puede ser ocasional. El dedo índice, premonitorio, señala bien. Antes dije declarar solo delante de mi abogado. Ahora el juez ocioso bien empieza a preguntar cuando lo niego todo. No, no fui. No te vi. No sucedió. Solo canté. Y viví y reí. Si preguntan por mí, no estoy, no estuve ni estaré. Mas hoy que preguntan qué tal. No bien. No mal. No fui, no te vi. Y menos soñé.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam