Mandolina

Esta noche, y todo el domingo, me ha obsesionado una mandolina de la casa de música Fender, eléctrica, de uso. Bella. Impecable. Una obsesión que me ocupa. Y me imagino tocando Estudiantina Canaria y Zorba El griego. En mi defensa puedo decir que toqué mandolina en secundaria. Y que siempre la he llevado en mi corazón. Ese redoblar el sonido en las cuerdas dobles. Y que si no es esa, porque ya la hayan vendido, entonces ha de ser otra. Mandolina en la madrugada, con melodías para la amistad y el sincero y amplio amor.
Llego a la tienda. Pido la prueben con el modo eléctrico. Mientras la conectan unas muchachas preguntan, si es una guitarra chica. No, respondo. es una mandolina. ¿Bandolina? No, mandolina. Es un instrumento que se utiliza principalmente en la música griega y en las estudiantinas. Ah, se quedan como asombrados. Nada en particular. Todo bien. Tengo ya la mandolina en mi poder. En mi poder.

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