Hemos llegado

En fin que hemos llegado. Ítaca se mantiene incólume y pobre de siempre. Caserío apretujado. Árboles lánguidos. Rostros adustos y con mirada en el vacío. Y la brisa sopla salada con olor a peces muertos. La travesía fue larga. En ella sinsabores y mañanas de sol. Vendedores de espejos. Lectoras de cartas. Vientos huracanados y suave brisa. Las sirenas sensuales cantaban y nosotros nos perdimos en los sueños del pasado o futuro. Nada ha sido en vano. Hemos llegado a la gris y magra Ítaca. Sembraremos semillas de árboles frutales. la esperanza. Hortalizas. Argos me ha esperado elocuente, dócil, flaco y alegre. Hemos llegado. Vecina la isla de la estación última. Aquí se ha de cocinar el mejor polvo de mis huesos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Mi mascota, la cabra (11/s)