El fin
Se acabó el mundo ayer. No es cierto, hace semanas. No. Hace meses. Fue un estruendo tremebundo. Comparado solo al silencio total. Ausencia de todo. La crónica aparecerá al final del libro con un posdata. Hay dos versiones, ambas con alto grado de credibilidad. Una: al anochecer no llegó la oscuridad. La luz siguió deslumbrando a los del sueño. Y al día siguiente lo mismo. Vigilia obligada y total. Dos: nunca amaneció. Así fue el principio del fin del mundo. Un gran desierto con esqueletos de pez. Evitable el fin. Terminó ayer. Hace semanas.
Comentarios
Publicar un comentario