Fugaz

Fugacidad la vida, como un abrir y cerrar de ojos. ¿Qué decir ante el absoluto momento en que todo acaba? Destino en fin. O principio de otro modo de la manifestación del ser. No lo sé. Transcurre la vida como un destello de flash. Luego de la tarde de un día sin sentido, como otros, quedan cenizas, polvo. Un cofre abierto recibe pesares, risas, palabras, mapa de un laberinto y de un tesoro escondido en El dorado. Y finalmente se cierra. Absorto miro el desván del sicólogo -solo-  el libro abandonado y la patineta rota. El polvo se acumula en muebles y corazón. Y el doctor avieso ríe de tantas preocupaciones escuchadas. Anochece y amanece en el transcurrir de los días. Hubo una vez el cuento del hombre en el Hotel  California. Nadie hay. Solo el eco. El amor no es fugaz; la vida sí.

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