Embriágate de poesía, de virtud, de vino

1. De todas maneras el tiempo pasa. Así que diviértete siempre. En donde andes. En lo que hagas. No sé si te sea difícil por las circunstancias en la que vives. Mas aún por difícil que sean dichas circunstancias, lo mejor que puedes hacer es divertirte. No solo ver la parte positiva de las cosas. Sino -y sobretodo-  ver las cosas positivas que hay en ti. Lee un fragmento del poema Embriágate, de Charles Baudelaire: " Es preciso estar siempre borracho. Todo consiste en eso: es la única cuestión. Para no sentir la horrible carga del Tiempo, que aplasta tus hombros y te inclina hacia la tierra, es preciso que te embriagues sin tregua. Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud; de lo que te plazca. Pero embriágate.

2. Cierto. Anoche me asomé al cielo. Y miré muchas puntos brillantes. Que sé, me dicen, me aseguran, son las estrellas y los planetas. Y trato de concebir en razón las distancias de esas grandes magnitudes. No puedo. Solo sé que habito por un tiempo este planeta llamado Tierra. Y que, en magnitud del cosmos, es tan, pero tan pequeño. Y me dije: ¿quiénes más se asoman al cielo esta u otra noche? Y me dio por pedirte que te asomaras. Y que los problemas que tengas, por más grandes que sean, los compares con esas magnitudes que te digo. Y veas que son tan pequeños. Digo, en comparación. 

4. A eso me refiero cuando te sugiero que te diviertas en lo que hagas. Que aproveches el tiempo. No importa el trabajo que tengas. Y aún si no tienes trabajo. Este es más probable que lo consigas si vives divertido la vida, no amargado. Sé que lo digo desde mí mismo, desde mi circunstancia y no desde la tuya. Pero no tengo otra manera -que desde "mi" circunstancia- de decir que la vida es tan fugaz. Tan efímera.

5. No divertirse es pérdida de tiempo. Si de todas maneras nos hemos de ir un día. Quizá al rato. Quizá mañana. O aunque sea dentro de diez, veinte o treinta años, el tiempo se va tan rápido. Yo no lo creía en mi niñez y juventud, ahora sí lo creo en la edad que tengo. Así que me divierto. Pero no solo me divierto ahora. Me he divertido siempre desde que tengo uso de razón. Con las lecturas. Con las pláticas. Con las caminatas. Los juegos. Los paseos en parques. Los viajes. Las clases escolares. Con lo que me platican. Con las.miradas. Con lo que observo.

6. Dicen que el optimista es el bobo que no atiende las dificultades de la vida, los problemas de la humanidad, y lo mal que dirigen las naciones. Y como refutación, se dice que el pesimista es el optimista informado. Se.dice, se dice se dice. Más allá de dichos extremos, he de aclarar que la búsqueda de la felicidad es infructuosa. La felicidad te llega siempre y cuando disfrutes lo que haces. Allí está la clave.

7. Hoy me desperté temprano. Antes de levantarme imaginé bellezas de la vida. Desnudeces. Jardines de la infancia. Tibieza de cuerpos en la adolescencia. Miradas con sonrisa. Versos escuchados, leídos, escritos. Fricción de piedras encarnadas que producen chispas. Erupción de volcanes. Lava. Humedad. Libros ocupando más espacios de los disponibles. Diez películas que me mueven cuando las vuelvo a ver. Amistades cercanas o lejanas en geografía. Y así puedo seguir en imágenes que me traigo y atraigo para seguir en gozo. Luego me levanto. Me preparo café. Y me pongo ante este teclado para escribir.

8. ¿Cómo empezar el texto? Divirtiéndome. Gozando los instantes. Reitero que lo hago desde mi circunstancia. No lo puedo hacer desde circunstancias ajenas. Cada quien tiene las propias. Mas cada presente tiene su origen en el pasado. La piedra se cincela para darle forma. El maíz y el trigo fue sembrado, antes arada la tierra. La cosecha viene bien. Para mi café en la mesa, el recorrido fue largo, desde los campos, la siembra, el cuidado, la espera y la cosecha. Luego el proceso para el tueste. El molido. Envasado. Y trasladado hasta donde lo compro. No hay generación espontánea. Ni alcance de logros por suerte.

9. La alegría son procesos. Son producto de percepciones. De construcción de armonía interna. De comprender a los otros. De escuchar no solo a las personas. Sino el ladrido de los perros, el cantar de los gallos y grillos. De no sostenerle la mirada al sol. De admirar la luna. De abrir el libro y quedarse absorto ante lo que se lee. De imaginarme bien de salud. La tristeza también son procesos. Hay duelos por pérdidas. Hay desapegos que duelen. Hay luto que proclaman en canciones. La que se fue. El que se fue (para ellas). La muerte que se hace presente. La vida que también se hace presente.

10. Yo que no bailo, me divierte ver bailar. Intento cantar. Busco en la cueva la salida. Yo espero que escampe la lluvia. Yo le hago cosquillas a las personas tristes. Yo cuento chistes para reírme. Camino solo o acompañado. En la soledad me acompaño a mí mismo. En la multitud grito consignas y hago anotaciones mentales, para escribir luego. Nos han hecho creer que la vida no es un parque de diversiones. Pero la vida sin diversiones no tiene sentido. Cierto, es importante reflexionar sobre el sentido de la vida, de nuestra vida. 

11. Y cierto. Todo gira alrededor de los modos de producción. De que hay obreros explotados y los dueños de los medios de producción. Se habla de la plusvalía. Se sufre. Se agitan las ideas. Todo eso es presente y a la vez es historia (lo mediato y lo inmediato). No se puede tapar el sol ni con miles de dedos. Se sugiere no quitar la mirada de ambas partes. Ni siempre mirar a las alturas, porque nos tropezamos. Ni solo mirar el suelo, como los rumiantes y otras especies; porque siempre hay algo más que todo esto.

12. Y este es la parte final del poema de Baudelaire: "...Y si alguna vez, en los escalones de un palacio, sobre la hierba verde de un foso, en la soledad sombría de tu habitación, te despiertas, disminuida ya o disipada la embriaguez, pregunta al viento, a la ola, a las estrellas, al ave, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, pregúntale la hora que es. Y el viento, la ola, la estrella, el ave, el reloj, te responderán: –¡Es hora de emborracharse! Para no ser esclavos martirizados del Tiempo, embriágate, embriágate continuamente. De vino, de poesía o de virtud; de lo que te plazca."