Circo de ciudad

Me escurro en la niebla de tiempo en el que el cuervo reina y abre sus poderosas alas para no dejar que entre un rayo de luna. Circum.  Fosforecencias en el recuerdo. Flores negras. Días entre planos grises donde todo esta dicho y previsto. Escribo la palabra absurdo. Y aparece el crítico que escribe ditirambos oficiales y gestiona sus obras completas. Es momento de alzar la voz dice el enano y levanta la mano donde nadie lo mira y termina la función en el circo. Sigue el payaso de oficina, con sus zapatones blancos y su espada de niquel y saca su tarjeta de banco y la cuelga en cuadro de pared. Luego el faquir gordo que anuncia bajará con dieta cincuenta kilos para acostarse sobre los vidrios. Y el malabarista de la casa de bolsa, y dice juguetón dónde quedó la bolita. Y el escarabajo con cabeza de hombre que fue castigado por desobedecer a Dios. No si el paciente en siquiatría escribe sus memorias. es tiempo de vals. Un, dos, tres. (corrregir)

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