La muerte

Te traigo en mi lista, dijo. Lo sé, le respondí. Si en eso nunca he dudado.  Para morir nací. Dudas fundadas tengo. Entre la chanza y la risa. Versos someros cantando. Caminando siempre sin prisa. Me preparo mientras tanto. Con la música y la flor. Voy rumbo al camposanto. Bisbiseando mi licor. No tengo prisa, precioso. Afirmó la calavera. Dejaré que cantes un rato. Acá te espero afuera. Cogí mis discos afines. Los libros por si las dudas. La guitarra y el violín. Quedo, la flaca, muda. Vaya sorpresa, lindo, eres poeta y cantor. Pensé que solo eras, de oficio, profesor. Me las he ido ingeniando. De hacer de todo un poco. Donde sí tengo experiencia. Hacerla de santo y loco. Carajo, ya me enamoré. de tu mirada profunda. Me quedaré contigo. En tu morada de tumba. (Corregir)

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam