De madrugada
El pensamiento gira, de madrugada. Revoluciona en recuerdos y proyecciones. Falacia. Lo concreto es el día. Ya es de mañana y este café... Decía, de madrugada la furia de Dios, el tremebundo rechinar de sus dientes. Tronar sus dedos. Patear las nubes. Lanzamiento de piedras siderales. Roce de pedernal del universo. Rayos, truenos y centellas. Alumbres y vislumbres. Y la lluvia permanece. De mañana rostros en prisa rumbo a acomodar cajas, limpiar polvo, apretar tornillos, contestar el teléfono, vender, comprar. La vida sigue y pasa como si nada. Por doquier letreros de venta o renta. (Falta y corregir)
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