En paz
1
En paz conmigo mismo. Ahora y ayer. En paz con mi momento en el tiempo. Con los dioses de la paz y la guerra en concilio. En paz con la palabra, esta que me acompaña y las imágenes que amo. En paz con los vecinos en sus alegrías, el dejar pasar y sus tribulaciones, maestros de la vida. En paz con los libros, los que están junto a mí y esos dos lejanos que amo, siempre. En paz con la sonrisa de los amigos y enemigos. En paz con la espina y la rosa, en equilibrio. Y las tunas del nopal. Con la exacta mujer que busco en las nubes. Con el exacto hombre, hombre bueno, que se despide en esa agonía de los recuerdos recurrentes. Letal la vida. Miel la vida. Belleza la vida. Y estuviste, y estás, por los siglos de los siglos. En paz. leche y miel.
En paz conmigo mismo. Ahora y ayer. En paz con mi momento en el tiempo. Con los dioses de la paz y la guerra en concilio. En paz con la palabra, esta que me acompaña y las imágenes que amo. En paz con los vecinos en sus alegrías, el dejar pasar y sus tribulaciones, maestros de la vida. En paz con los libros, los que están junto a mí y esos dos lejanos que amo, siempre. En paz con la sonrisa de los amigos y enemigos. En paz con la espina y la rosa, en equilibrio. Y las tunas del nopal. Con la exacta mujer que busco en las nubes. Con el exacto hombre, hombre bueno, que se despide en esa agonía de los recuerdos recurrentes. Letal la vida. Miel la vida. Belleza la vida. Y estuviste, y estás, por los siglos de los siglos. En paz. leche y miel.
11
En paz con las distancias y ausencias, y en justicia con las cercanías, presencias más que rítmicas, lúbricas. En paz con la guitarra y el violín, que de vez en cuando, ahora menos, me cantan al oído con sus notas. En paz con la radio en su dial exacto siempre. En paz con los fantasmas del futuro y del presente. En paz con los monstruos de la infancia. Y las hadas, siempre las hadas de mi mano. En mi cuento las brujas y las hadas, se abrazan, siempre en la sonrisa. En paz con la paz y la guerra. El ayer y el futuro se condensan en el hoy, en este día de luz. Saludo al jueves de abundancia. Esta mañana de humedad. Y también la lluvia, festiva, me moja.
III
En paz con la sonrisa. En paz con los cíclopes. En paz con las musas que más no están. En paz con la moneda del día, céntimos o pesos. Con los riscos. En paz con la tristeza y la más tristeza. En paz con la lejanía y la fría distancia. En paz con la luz y oscuridad. Con el agua aún transparente. Con la sacristía y la cruz. En paz con la derrota y el triunfo. En paz con el camino que hay o con el que hago.En paz con el recuerdo de la leyenda del beso. Con tu exacta flor que me ilumina. En paz con el mapa de la cara. Con el poema aquel no escrito aún. Con la frontera entre el caos y el delirio, canción. En paz con el tiempo y el polvo. Con el elixir, brebaje donde va diluido el suspiro que evoca la nostalgia. Con los griegos, los chinos y romanos de la historia. En paz con la escuela pública a quien le debo todo. En paz con el durazno que me han tocado en cantidad exacta para la semana. En paz con el amor. La calle. La cama. El dolor. Las grafías.
En paz con las distancias y ausencias, y en justicia con las cercanías, presencias más que rítmicas, lúbricas. En paz con la guitarra y el violín, que de vez en cuando, ahora menos, me cantan al oído con sus notas. En paz con la radio en su dial exacto siempre. En paz con los fantasmas del futuro y del presente. En paz con los monstruos de la infancia. Y las hadas, siempre las hadas de mi mano. En mi cuento las brujas y las hadas, se abrazan, siempre en la sonrisa. En paz con la paz y la guerra. El ayer y el futuro se condensan en el hoy, en este día de luz. Saludo al jueves de abundancia. Esta mañana de humedad. Y también la lluvia, festiva, me moja.
III
En paz con la sonrisa. En paz con los cíclopes. En paz con las musas que más no están. En paz con la moneda del día, céntimos o pesos. Con los riscos. En paz con la tristeza y la más tristeza. En paz con la lejanía y la fría distancia. En paz con la luz y oscuridad. Con el agua aún transparente. Con la sacristía y la cruz. En paz con la derrota y el triunfo. En paz con el camino que hay o con el que hago.En paz con el recuerdo de la leyenda del beso. Con tu exacta flor que me ilumina. En paz con el mapa de la cara. Con el poema aquel no escrito aún. Con la frontera entre el caos y el delirio, canción. En paz con el tiempo y el polvo. Con el elixir, brebaje donde va diluido el suspiro que evoca la nostalgia. Con los griegos, los chinos y romanos de la historia. En paz con la escuela pública a quien le debo todo. En paz con el durazno que me han tocado en cantidad exacta para la semana. En paz con el amor. La calle. La cama. El dolor. Las grafías.
... con tu exacta flor que me ilumina...
ResponderEliminarTiene que haber una exacta flor ... para cada quién... una flor exacta... a la medida... perfecta... por eso ilumina.
Me gustó ese verso... gracias por compartir con la humanidad, Antonio.
DLB
Me gusta lo de arriba... el encabezado..."donde anidan fobias y filias..."
ResponderEliminarClaro, porque somos humanos, tan humanos ... tan fóbicos y amorosos... humanos, sólo humanos aún... hasta ... un día... pronto... con la metamorfosis... un gran día ... ya no seremos... seremos más ... más ... inmortales, eternos... sin fobias ... pero aún con filias... con más filias, mejores, plenas... las filias... el ágape... no podemos vivir sin Él ... es el dínamo, el génesis, el principio, el fin... el alpha, la omega ... ES.