A Debussy Traigo a cuenta

A Debussy traigo a cuenta cada vez que necesito recrear y alimentar el alma. Taciturno y tierno, evoca esos momentos del hastío. De cuando las golondrinas cantaron a tiempo del delirio. E insomne me aguijoneaba el alma cierta duda del ser. Y anduve canturriando blues por tejados sin destino ni descanso. Y buscaba respuestas en el silencio más atroz. Momentos de desvarío. Palabras sin son. Perdido en la penumbra, a ciegas, sin ruta, en soledad más sola, el apego arrancaba piel del alma. Fue entonces -recordando anoche juguetón pronunciaba la palabra luciérnaga en punto de brillo aparecido- que me asomé al audio de Debussy. Mi alma paró su oreja, sí mi alma. Y entonces tranquilidad vino con los brazos abiertos. Y a dormir como ángel. Por eso cada vez que pienso en el camino recorrido. De cuando aguijón marcó retorno, traigo a cuentas a Debussy. Y la paz reina con tonos de nostalgia. Por el futuro bello que se sucede a cada instante.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam