Aclaraciones

No hay preguntas. Acaso invento una sobre las razones de lo que escribo. O motivaciones. Sucede que me va pasando la vida hasta ahora. Y he escuchado y visto. Y se fijan en mi pensamiento algunas imágenes. Luna, ola, guiño, por ejemplo. Y aparecen en forma reiterada en combinaciones que suenan bien a veces, u otras combinaciones que luego borro. No dedico el tema a nadie en especial sea de amor o amistad. Cuando hablo de indiferencia no se refiere hacia mí o hacia otros. O cuando escribo sobre desaires o momentos gratos no son sucesos relacionados conmigo. A veces se parecen, pero no. Tomo café por ejemplo, y esto sí hago en este momento. Y sonrío, lo que también hago. Es domingo. Pasa el día. Y escribo. Así de sencillo. Si mueve algo en alguien, entonces hay razones para seguir escribiendo. Lo contrario es lo contrario. Aquí vamos galopando en el viento montado en las palabras. Caballo cerrero y brioso. Por cierto, escucho el Claro de luna.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam