19 de enero: no olvidar

 1- Vamos por partes, y nos amanecemos, diría el abuelo al contar la historia. Si la memoria no nos falla, recordamos el 19 de enero de 1995 como una fecha de resistencia civil, y de agresiones violentas por parte del oficialismo priista, respaldados por las fuerzas de seguridad estatales. El fraude mediante el derroche de recursos fue la ignomiosa marca de dicha de la elección de 1994.

2. Esas elecciones fueron fraudulentes. En la elección para gobernador en 1994, participaron Andrés Manuel López Obrador por el PRD y Roberto Madrazo Pintado por el PRI. Ante el fraude y la imposición de Madrazo, hijo del ciclón Carlos Alberto, la oposición perredista tomó Plaza de armas, con el fin de impedir la entrada a Palacio de gobierno, de Roberto Madrazo, quien había rebasado con creces el límite de los gastos de campaña. ¡Gastó más que la campaña del candidato norteamericano Bill Clinton a la presidencia de Estados Unidos!, lo cual en su momento fue documentado, mediante los expedientes de gastos original del PRI, que, malquerientes de Madrazo, lo hicieron llegar en cajas, de manera anónima al equipo de Obrador. 

3. El despertar antipriísta estaba en marcha desde años antes, quizá desde 1988, cuando el mismo AMLO fue candidato por el Frente Democrático contra Salvador Neme castillo. Los yokotanes apoyaron a AMLO por su trabajo en el Instituto Nacional Indigenista, donde fue director en el sexenio de Enrique González Pedrero. La protesta contra el oficialismo tomó muchas facetas en todos esos años. hasta llegar a la elección del 94 con el descomunal fraude y la ocupación de Plaza de armas. Ante dicha ocupación, en su derecho a la protesta por parte de los agraviados perredistas, el oficialismo urdió el plan de desalojarlos, a costa de lo que sea. Para ello tenían no solo a una parte de los militantes priistas, sino a las fuerzas de seguridad estatales. Y como sello de su política por venir, contrataron pandilleros quienes, como carne de cañón, fueran a la vanguardia en el ataque final.

4- La paliza y violento desalojo fue el sello. Luego de diversas provocaciones durante la tarde, a partir de las 4 de la tarde los priistas entraron a Plaza de Armas y se arma la gresca, siendo repelidos en varias ocasiones.   Los perredistas, lidereados por Darvin González Ballina, y Rafael Landereche, entre otros dirigentes, se sentaron en el suelo para responder con actitud de paz, por lo cual arreciaron las agresiones y los policías lanzaron gases lacrimógenos a los manifestantes.  

5. Para evitar el enfrentamiento, los perredistas se replegaron hacia el puente Solidaridad, que conecta el centro de Villahermosa con la Colonia Las Gaviotas, y fue cuando hicieron su arribo elementos del ejército con cuatro tanquetas, sin que ni policías ni soldados detuvieran a los agresores.

6. El saldo fue de la agresión fue de 40 heridos por el desalojo, entre priistas y perredistas; cuatro vehículos destruidos, uno de ellos incendiado (el del Doctor Guillermo Morelos García) y destrozos en casas-habitación y comercios por parte de los agresores. 

7- Literalmente a sangre y fuego entró el maratonista Roberto Madrazo Luego de 19 días de ansiedad, desesperación y locura por no poder entrar a palacio de gobierno,  a las 11 de la noche de ese día, arropado por sus correligionarios cómplices, líderes de las llamas fuerzas vivas y militantes priistas congregados en Plaza de armas, Madrazo entró al palacio de gobierno. Lo hizo 19 días después de su toma de protesta. Lo hizo con violencia, a golpes y destrozos. Ese fue el inicio vergonzante de su gobierno. 

7- La democracia, producto de luchas popularesLa fecha del desalojo de Plaza de Armas, en contrapartida de la resistencia popular,  no se olvida. Fue una muestra de que la democracia y los triunfos populares son producto de lucha permanente con el fin de conquistar mejores condiciones de vida para las clases populares. 

8- Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetir los mismos errores. Los fraudes son parte de la historia electoral en nuestro país. Folcloricamente se habla de ratón loco, operación tamal, lista de raya (pago luego de votar), voto de muertos, etc. Lo cierto es que muchos gobernantes lo fueron a causa de la indiferencia e indolencia de muchas personas. Solo que en la historia moderna del estado en ese rubro, 1988 fue un parteaguas y 1994 fue una encarnizada lucha por el triunfo. La mayoría del pueblo contra el poder del dinero y la prepotencia, llegando al grado de que para que ganara el hijo del ciclón a quien apodaban en la jerga política "La brisa", hubo necesidad de que se gastaran recursos por más de 80 millones de dólares, lo cual, según análisis, fue más que lo que se gastó en la campaña de Bill Clinton en la elección presidencial de ese año en Estados Unidos.

 9. Se recuerda la fecha no para abrir cicatrices y hurgar en la vieja herida. Ni tampoco para llorar en el victimismo. Sino para evitar cometer los mismos errores. Quienes nos gobiernan al menos deben estar legitimados por la voluntad popular, no po el "haga sido a como haga sido", expresión de Calderón luego que se robó la elección presidencial del 2006, y precisamente ante el candidato AMLO. Al respecto ya hasta el mismo Madrazo lo ha reconocido y no solo él. Y ya no digamos del despojo que le hicieron a Cuahutémoc Cárdenas en el 1988.


10. Apostamos al perdón pero no al olvido. El olvido representa amnistía, lo cual se desprende de amnesia. Y  dicha enfermedad es un deterioro de la memoria, lo cual no es deseable ni en lo individual ni en lo colectivo. No es sano. a la distancia este día, pero del año de 1995, se recuerda como una gesta heroica que abrió el camino de la democracia para que AMLO llegara a la presidencia de la república, y se destaca que muchos de los que primitivamente y a garrotazos y piedras desalojaron Plaza de armas, se encuentran en las oficinas de gobierno, no solo en Tabasco, sino en casi todas las entidades del país y a nivel federal. Por eso digo: quizá perdón sí, pero no olvido.

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