1. "Camila no llegó", fue la respuesta de Ana, jefa de familia, cuando le preguntaron por la niña Camila, que había recibido permiso para ir a esa casa a bañarse en alberquita. Esto sucedió en Taxco, Guerrero. La niña había salido el miércoles pasado, tres horas antes, invitada por su amiga, vecina de su casa, a chapalotear en la alberca, de esas que, de plástico, se ponen en la casa. "¿Y cómo no?, si me dijo que acá venía". "Pos no llegó", reiteró la anfitriona, casi mostrando seguridad de sí misma. 2. Desesperación de entrada, de la madre de Camila. Y de allí con miedo a buscarla por los alrededores. Y nada que aparecía. Cómo es el destino, que no se sabe lo que pasará. Es incertidumbre de por sí, y más ya sin saber de la niña. ¿Qué habrá pasado? Y la madre de Camila fue de casa en casa, explicando que pidió permiso para hacer una albercada en casa de su vecina. "A Dios gracias", dijo, cuando dos de ellas le dijeron que no se preocupara, qu...