Olvido

 1. Había olvidado su nombre. Empecemos por eso. Su nombre, el de ella. La recordaba bien. La tarde del inicio, cuanso se vieron por primera vez. Las miradas, luego en la confianza el juego de palabras, las adivinanzas y completar los refranes. Había olvidado. 

2. "¿Es grave lo que tengo, doctor?". No, no es grave, pero de todos modos usted va a morir, le dijo parco. ¿Cuándo doctor? No lo sé, si lo supiera no fuera doctor, sino adivino. Es verdad, dijo el enfermo y siguió viviendo. El olvido de amores no mata, al contrario da vida.

3. En el olvido de su nombre, le llamaré provisionalmente Olvido, como decir nombre de flor, Margarita o Magnolia. Y así fijaré una palabra que me la recuerde. Porque a ella la recuerdo nítida. 

4. Lo que no sabía él es que precisamente Olvido era su verdadero nombre. "Y cómo te llamas?" Ella dijo Olvido. Y rio de tal manera que descubrió los hoyitos que se le hacían en sus rubicundas mejillas. "Estás jugando", él le respondió incrédulo que se llamara Olvido. 

5. Había olvidado el nombre de ella. Hizo repaso de nombres para ver si así aparecía. Y se dijo Socorro, Remedios, Angustias, Dolores. No intentó con Rosa, Remigia, Robustiana.  Tenía que dar con ese raro nombre. "Lo he olvidado", se dijo triste, cabizbajo. 

6. Andaba como distraído todo el día. Miraba sin ver. Oía sin escuchar. Asentía cuando le platicaban algo. "Es la bola", decían a sus espaldas. El buscaba una palabra, un nombre. Y entre el mar de nombres, entre el universo de palabras no lo encontraba.

7. Cuando ella le dijo su nombre, rio, y rieron ambos. "Para que no me olvides, siempre recordarás mi nombre, por lo peculiar, "Olvido". No lo olvidaré, aseguró él. Sin embargo la olvidó. No a ella, claro, sino su nombre.

 8. En las noches soñaba su nombre. Y al despertar lo olvidaba. En sueños trataba de escribirlo, creyendo que así le sería más fácil. Lo repetía mil veces. Le ponía música. Todo ello era inútil. Todo ello fue inútil. No estaba su nombre en todos las palabras que tenía. ¿Cómo era posible?

9. Nunca se encontraron y él intentó olvidarla. No podía ni pudo. Repasaba en su memoria muchos momentos que vivieron juntos. Las risas. El tono de su voz. Los diminutivos que se decían. Los juegos de palabras. Los reclamos. La esperanza fundida en dos. Solo que su nombre ya no estaba en su vocabulario.

10. Se encontraron una sola vez. Ella pasó de largo como si no se conocieran. Como si nunca se hubieran visto. Él dijo para sí. "A ella le ha llegado el olvido". En ese momento se olvidó de ella misma. Han cruzado en otras ocasiones. Ni ella ni él se reconocen.

 

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