Peripecias de sábado

 1. Yo quise ir el sábado pasado al Slam Poetry, pero no pude por el cansancio. De lo que me perdí, porque quería tener esa experiencia como testigo y escribir mi reseña o crónica. Más allá de las discusiones sobre la poesía, (esta no requiere discusiones ni defensa), sé que esos eventos son de fiesta, de versos ritmados y rimados, y que tienden a ser críticos.Y me dicen que su origen se debe en gran medida para desoleminzar las lecturas tradicionales de poesía, que por lo general son aburridas por monótonas, en lecturas sin mayor aspaviento que su contenido aunque la voz de los poetas sea cansina. Eso me dicen.  

2. Pero el caso es que no fui. Ya habrá otra oportunidad. No sé si vaya a la Ciudad de México al Hola y adiós, concierto de despedida de Joaquín Sabina, para lo cual se requiere una inversión económica, pero me duele el codo. Sería en la Ciudad de México, y la distancia con Villahermosa es como de doce horas en autobús. Así que ese "Hola y adiós" será de lejos, aunque nunca se compara como estar en presencia, como cuando Serrat vino a Villahermosa en 2014. Esa vez uno de sus guardias me quería golpear por estar tomando fotos con una Nikon: "es que se prohibe tomar fotos profesionales", así me dijo.

3. Pasado el mediodía de este sábado tuvimos reunión de traje, a manera de convivio, un grupo de amigos y amigas con intereses de cultura y arte, mas allá de las etiquetas. "Yo estaré de 2 a 4", me dije por el compromiso de estar en el taller literario de Parissi, que es los sábados y es de 4 a 6. Y el sábado anterior había cancelado por la torrencial lluvia que caía por donde vivo, en el oriente de la ciudad. Pasé por un OXXO para llevar botanas. Y justo a tiempo llegué en la hora acordada, las 2. Y solo estaba puntual una amiga (LO), que también tenía contemplado quitarse antes de las 4 por otro compromiso. Y así fueron llegando. Para las 3:30 ya estaba la mayoría. Así que comenté con JP la urgencia personal de empezar el diálogo.

4. Para eso la mesa de traje ya estaba enriquecida con ricas viandas: ensalada, pollo, costillas, cochinita pibil, platanito con queso, pastel de guanábana. Y los inflamables refrescos. La idea era que cada quien llevara su plato, cubierto y vaso, para evitar en lo posible los desechables. La anfitriona puso a disposición cuatro juegos de este tipo. Y finalmente alguien llevó los desechables para los despistados como yo que no cumplió el acuerdo. 

5. Nutrida la asistencia. Todos ellos son muy buenos en lo que hacen como creadores artísticos, promotores culturales y educadores. El diálogo en grupos se veía interesante, por lo animado. Y luego el diálogo colectivo se hizo más interesante por el motivo de juntarnos como grupo, que es incidir en lo posible según las circunstancias, en las acciones culturales del estado. La claridad es que el grupos lointegramos simpatizantes y militantes de Morena. Esto dicho sin ambages. La anfitrionía, de lo mejor. Gracias.

6. Las intervenciones fueron muchas. Todas ellas propositivas. A veces parecía que se contraponían unas con otras, como toda buena discusión colectiva y de buena fe. Y luego tomaba su cause de nuevo. El llamado de atención oportuno fue que la intención del convivio era no era tratar temas, sino conocernos. Y, reencausado el diálogo, siguió el rumbo planeado. Cumplido el objetivo, se siguió disfrutando de la compañía colectiva, con música bailable de fondo. 

7. Yo me quité por mi compromiso personal con el taller literario. Que ya me habían mandado mensaje de "ya estamos". Y ya eran más de las 4. "Los hubieras invitado al convivio", me dijeron. Pues sí, pero no lo pensé. Para la otra con gusto. Y ya en el taller literario empezamos a trabajar con la asistencia de Tere, Fabián y Nancy. El tema primero fue la plática sobre la revista "La Meca",que recién se acaba de publicar el número 1 por parte del taller. La buena acogida que tuvo por los diarios Heraldo y Presente. La presentación reciente se hizo en el el marco del festival cultural Solsticio de verano, organizado pro el colectivo Tr3s Soles.

8. Y los textos presentados en el atller fueron muy buenos. Uno de Tere y otro de Nancy. El primero una descripción bien hilada del día sábado, y cómo la rutina cotidiana se afana en apresarnos y mantenernos sujetos, hasta que llega el sábado por la tarde y todo cambia con la actividad de encontrarnos, animosos, con la tarea de escribir. El texto de dos cuartillas va llevando al lector hasta llegar a un final previsible. Un día común, como los otros de la semana, pero que cambia los sábados de la tarde. Me digo: por eso es que no debo faltar a a sesión del taller, porque yo fui tallerista y sé lo que se siente cuando se suspende.

 9. Y el cuento de Nancy. "Me gusta porque ya sabemos tu estilo", de entrada le dijeron en los comentarios. Y agregamos: oscuro, enigmático. Y trata del ambiente de cuarto con paredes blancas (el autocorrector escribe: cartomancias), donde el personaje está encerrado y le apuran a que siga escribiendo. ¿Quién la apura? alguien enmascarado que puede ser el personaje central. A la sesión ya se había integrado Óscar y Yoya, pareja de amigos que pasaron a saludar y tomar café, y los invitamos a que se quedaran con nosotros. Y participaron muy activos con sus comentarios, que nos ayudan porque lo hacen como auténticos lectores de los textos, sin formar parte del taller. Aunque están invitados a formar parte, por supuesto. Todos tenemos experiencias por escribir.

10.  El café Parissi en calle Juárez esquina con Martinez de escobar, es lugar reconocido como espacio cultural. Por allí llega a tocar y cantar Daniel Valladares, un trío hace lo mismo y acompaña a Celia Laguna y a María Reyes. Y los viernes de cada mes realiza lectura pública de obra los amigos de Mario y Rosy Pérez, que generosos, organizan actividades culturales, siendo ellos quienes dirigen el grupo colectivo Tr3s Soles. Y allí nos reunimos los integrantes del taller literario, los sábados de 4 a 6. Y la invitación es abierta a quienes desean escribir y no lo han hecho, y a quienes ya escriben pero quieren mejorar. de vez en cuando nos visita un escritor con más carrera recorrida y nos habla de sus experiencias en el oficio.

11. Y como parte de las imágenes de esta sesión literaria de sábado -porque es el taller y el ambiente con su contexto-, Gustavo cantó junto a la fuente, y tiene una voz parecida a Javier Solís, aunque canta mejor. Amoroso se acompaña con su hijo con discapacidad severa, a quien mantiene cargado mientras deleita con su voz. Y otra imagen es la del infaltable transeúnte alegre que dice cosas a los parroquianos del café. Esta vez el susodicho gritaba consignas en favor de Andrés, en referencia al tabasqueño presidente de México. Y ya en corto me platicó que es de Cuahutémoc, Centla, se llama Jose María y es familiar de políticos de ese municipio. La vida va y sigue.