La inteligencia y razón son vuestras

1. Lea. Crecimos con las ideas que existen dos tipos de especies animales: las irracionales y las racionales. Y sí, podemos imaginar rápidamente, en automático, en cual de las dos se ubicaba al ser humano, perdón, se ubica. Solo que he visto tantos actos atroces, que me entra la duda. Ya bien lo plantea el título de un libro "Facundo. Civilización o barbarie", de Domingo Faustino Sarmiento. ¿Qué significa uno u otro en la vida humana? 

2. Lea. Esa posición de ubicar a la especie humana en los racionales, es entendible y comprensible. Se le llama antropocentrismo.  Y entonces desde niños miramos a los animales como los irracionales, en contrapartida  a los humanos como los racionales. Y entre los seres vivos, a las especies del reino vegetal, también como irracionales. Cacería furtiva. Cacería deportiva. Persecución de animales como "deporte", con o sin permiso racional. Vemos por allí una foto de hombre con fusil, poniendo el pie con bota sobre un hermoso león muerto. Vemos fotos de elefantes muertos sin sus colmillos de marfil.

3. La comparación para esa clasificación, por supuesto que no deja lugar a duda. Y la refuerzan las religiones (casi todas). Dicha comparación la hacemos desde la perspectiva humana: los animales y las plantas no tienen lenguaje... humano. Tampoco perciben lo exterior a ellos de la misma manera... como lo concebimos los seres humanos. Ya dijimos que nosotros somos racionales. Y a las pruebas ¿nos remitimos?

4. Esa manera de ver y percibir las cosas, nos permite clasificar en el lenguaje coloquial, actos de algunos individuos humanos, como de animales. ¿pero qué culpa tienen ellos? Así al que es chismoso, víbora; al fuerte, caballo; al que es sucio, cochino; al alto, jirafa; al peleonero, gallo de pelea, "gallito"; al rápido, liebre; a los que tienen muchos hijos, conejos; al arrastrado, serpiente, etc. Pero en general se destaca lo negativo para relacionarlos con los animales "irracionales". Algo se quiere decir con esa relación.

5. Me he asomado poco a tres libros que cambian las forma de apreciar a la naturaleza, en específico de animales y vegetales. Su autor Maurice Maeterlick: "La vida de las abejas"; "La vida de las hormigas" y "La inteligencia de las flores". Destacan en ellos, por supuesto, modos de ser en sus vidas, que sorprenden por lo bien estructurado de las vida cotidiana de las hormigas y abejas, y de cierta manifestación de las flores (en general de los vegetales), que desafía la lógica humana aprendida, sobre lo racional e irracional.

6. En cambio vemos actos de barbarie en colectivos e individuos, desde tiempos inmemoriales que destacan la historia o noticias sorprendentes: guerras, invasiones, asesinatos, violaciones, desapariciones, cremaciones, exterminio. Y si a esas vamos, le agregamos todo lo inventado y en uso, que contamina el planeta, que deteriora los suelos y hace cada vez inhabitable el planeta, aunque parezca exagerada esta última expresión. 

7. Lea. Hay abandonos crueles. Hay quienes matan perros para su venta en carne o en cachorros. Hay quienes promueven peleas de perros y gallos. Hay quienes organizan cacerías de seres vivos. Toreadas. Y no pararía uno de nombrar un sin fin de actos que van no solo contra la especie nuestra, sino contra todo lo que se llame vida, y en conjunto actos contra el planeta, nuestra casa, nuestro habitat.

8. Pero hemos dicho que somos racionales, y se supone que todo lo que hacen los racionales va movido por la razón de ser y de estar en este cosmos. Vemos pueblos con hambre literal, además de hambre y sed de justicia. Y hemos visto en la historia de la humanidad grupos enteros condenados a una vida infrahumana, pasando por la esclavitud, que a mi parecer, se mantiene en estos tiempos con otras características, aunque no las nombremos así.

9. Lea. Pero bueno. Mas allá de observar lo externo, mirando la paja en el ojo ajeno, que nadie mira ojos bonitos en la cara de otros, reflexionemos sobre lo que hacemos, y cambiemos en algo, sea poco, mínimo o mucho, para demostrarnos que formamos parte de los seres racionales, y que cuidamos el planeta, y todo lo que ello contiene, entre seres vivos, plantas y animales, y nuestro entorno, cuerpos de agua, y cerros, que minas sacan la riqueza y trituradoras devastan grandes rocas para beneficio de compañías. 

10. Lea. Cuatro libros para enfrentar la vida personal o combatir el insomnio, o aprovechar el tiempo en las salas de espera, o en esas horas libres entre clase y clase: "Civilización y barbarie", de Faustino Domingo Sarmiento; "La inteligencia de las hormigas"; "La inteligencia de las abejas" y "La inteligencia de las flores", de Mauricio Maeterlick. No se van arrepentir. En este último se encuentra el asombro de cómo las plantas, a través de las flores, sortean las dificultades con artimañas propias de seres con inteligencia, para reproducirse y mantenerse en el planeta tierra, desde antes de la aparición de los animales, y continúan en esa perseverancia natural de la existencia.