¡Vivir a toda madre!

 1. Todas las personas queremos vivir bien. ¿Pero qué entendemos con "vivir bien"? O en la expresión coloquial ¡a toda madre! Parte de una plática en clase de Filosofía Política, donde se hablaba sobre los conceptos de desarrollo y progreso. Recuerdo que cuando egresé de la escuela Normal una vecina grande, muy estimada, me llamó al paso, y me dijo: "te felicito, Toño, porque estas progresando. Ya eres alguien". Progreso, como sinónimo de vivir en mejores condiciones materiales. Desarrollo, como mejorar en distintos aspectos. Yo comprendí y le agradezco la expresión de ella, Doña Carmen. Lo hizo de buena intención. Vivíamos tan aislados y limitados en el mundo de las palabras. Y apenas estábamos asistiendo a la comprensión del mundo. Y nos inculcaron la idea de conceptos con el fin de vivir engañados. Ella se refería como mi progreso al título que me acreditaba como profesor de educación primaria, por sobre mis vecinos de edad que no habían continuado estudiando. Alguien aquí ya era. Existía mi Yo, en el universo.

2. Hace como treinta años acudí a una conferencia de desarrollo personal, organizada por la Secretaría de Educación. Luego de varias conferencias, una de ellas, de las últimas, la impartió una señora como de 80 años, jovial, dueña de si misma. Y nos contó parte de su vida:  se casó a los 25 años, misma edad que su pareja. Se dedicaron a ahorrar para construir la casa de sus sueños (de ambos). Con sus ahorros iban avanzando y con ello los años. Cuando tenían 60 años casi la terminaron. A los 70 años estaba ya lista, "con jardines y alberquita y calefacción central", comondice.la canción. Un verdadero palacio.  A las pocas semanas tuvieron un accidente de auto. El esposo murió, ella quedó con varias fracturas, dos de ellas en las piernas. Quedó inmóvil en su casa por seis meses.  dice que se miraba en su habitación, con las piernas con yeso y colgadas, la casa inmensa y ella completamente sola. Varios de sus amigos y amigas ya muertos. Su pensamiento le decía que ya solo le restaba esperar la muerte. Hasta que conoció al grupo de personas que se dedicaban a dar conferencias por todo el mundo. Y ahora viajaba de un lugar a otro, aunque con achaques, pero sintiéndose útil.

 3. Hay quienes viven bien, y se refieren a que no tienen preocupaciones. Conviven En armonía con quienes le rodean. Comen alimentos de pobre, pero saludable. Beben agua simple. Y tienen lo necesario para vivir. Digamos, la justa medianía. Hay quienes tienen amigos y dialogan cuando se reúnen, sin mayor interés que estar juntos y escuchar y les escuchen. Y hay quienes teniendo exageradamente mucho aunque tienen una vida emocional y moralmente desecha. Por eso la pregunta del inicio: ¿qué significa vivir bien? ¿Es lo mismo estar solo a sentirse solo?

4. Y me gusta referir del cuento del pescador que en tres horas en la mañana pesca lo suficiente para vivir él y su familia. Luego las horas del día los dedica a convivir con su familia y a tomar un café por las tardes con sus amigos y por la noche cenar en casa y mirar una película. Lo mira un entusiasta arreglavida, como hay muchos, y le dice: "¿y por qué no trabaja otras horas más? "¿Para qué?" Para que tenga más dinero y lo pueda invertir en una tienda de venta de pescado fresco. "¿Y para qué?" Para que tenga ganancias suficientes y pueda poner más tiendas de venta de pescado fresco. "¿Y para qué?" Para que pueda poner una cadena nacional de tiendas de venta de pescado. "¿Y para qué?"  Para que al paso de los años viva usted solo de las ganancias. "¿Y para qué?" Para que se pueda jubilar y tenga tiempo para convivir con su familia, por las tardes tomar café con sus amigos y en la noche estar en sus casa viendo películas con su esposa. "¡Pero si todo eso ya lo tengo desde ahora! Además no se meta en lo que no le importa. Ja ja".

5. Habrá quien vive bien teniendo un trabajo y cobrando los fines de semana o quincena, distribuyendo su salario en satisfacer sus necesidades y las de su familia, aunque el salario no sea muy alto. Y escuchan música. Y conviven con su familia y amigos el tiempo que les queda libre. Habrá quienes tienen asegurado el patrimonio para muchas generaciones (que no está mal si no es robado, mal habido) y viven en pleito constante, con diferencias a veces insalvables, y los hijos esperan su muerte para disfrutar lo que no trabajaron.

6. Hay quienes viven bien con poco, hay quienes viven muy bien o mal con mucho. Y lo contrario: hay quienes no se conforman ni con poco ni con mucho. Y sus vidas son un vegetar (este es un buen tema). Hay quienes sonríen a pesar de tener poco, y quienes sonríen teniendo mucho. Y hay quienes no le encuentran sentido a la vida y andan de sicólogo en sicólogo y de siquiatra en siquiatra. Hay quienes necesitan de fármacos o alcohol para sentirse bien. Y hay quienes se sienten bien mirando crepúsculos, dando ósculos, y abrazándose con su pareja. Hay quienes les basta compartir palomitas en el cine, y hay quienes con caviar y whisky se debaten emocionalmente en la más terrible soledad. Quienes entran a su recámara y encienden la televisión y se quedan dormidos. Quienes entran al cine para entretenerse viendo cualquier película, quienes pasean en los centros comerciales. 

7. Hay quienes tienen libros como riqueza y nada más. Y leen y ríen como locos, despreocupados de las balas que cruzan a su alrededor. Y hay quienes viven atemorizados de caminar por las calles y se encierran en cuatro muros y protegen e rejas sus puertas y ventanas, y dedican sus horas a ver televisión aullando por sus equipos y cantantes favoritos. Hay quienes critican y piensan en hacer maldades y comulgan en misa, y acuden a ponerse la señal de la cruz con ceniza. Habemos de todo como en botica.

8. Ilustra mucho mejor la idea un artículo de Armando Fuente "Catón", que leí hace muchos años, donde cuenta que leyó la lista de los millonarios que publica cada año la revista Fortune (Forbes ahora). Y lo cito, luego de referir los nombres de los.más ricos del mundo, la reina Isabel, Soros, entre ellos los mexicanos Aramburuzabala, Slim y Azcárraga, da cuenta Catón de su riqueza: "Tengo una vida que recibí sin saber por qué. Y salud, que conservo no sé cómo. Tengo una familia, esposa adorable que al entregarme su vida me dio lo mejor de la mía; hijos maravillosos de quienes no he recibido sino felicidad; nietos con los cuales ejerzo una nueva y gozosa paternidad. Tengo hermanos, que son como mis amigos, y tengo amigos que son como mis hermanos. Tengo gente que me ama con sinceridad a pesar de mis defectos, y a la que yo amo con sinceridad a pesar de mis defectos.

9.  “… tengo cuatro lectores a los que cada día les doy gracias porque leen bien lo que yo escribo mal. Tengo una casa, y en ella muchos libros (mi esposa diría que tengo muchos libros, y entre ellos una casa). Poseo un pedacito del mundo en la forma de un huerto
que cada año me da manzanas que habrán acortado aún más la presencia de Adán y Eva en el paraíso. Tengo un perro que no se va a dormir hasta que llego, y me recibe como si fuera yo el dueño de los cielos y la tierra. Tengo ojos que ven y oídos que oyen; pies que caminan y manos que acarician; cerebro que piensa cosas que a otros se les habían ocurrido ya, pero que a mí no se me habían ocurrido nunca. Soy dueño de la común herencia de los hombres: alegrías para disfrutarlas y penas para hermanarme a los que sufren. ¿pueden existir mayores riquezas que las mías? ¿por qué, entonces, no me puso la revista «fortune» en la lista de los hombres más ricos del planeta ? ¿y a ti, cómo te consideran? ¿rico ó pobre? hay gente pobre, pero tan pobre, que lo único que tiene es dinero”.

10. El concepto de vivir bien está en nuestro cerebro. Se ha conformado con nuestras percepciones, con nuestras lecturas o ausencias de ellas. No se trata de niveles de estudios. se trata de comprender la vida como un viaje, un paso fugaz por la existencia. Napoleón, cantautor, lo dice: nada te llevarás cuando te marches" Pero es cierto que se requiere conceptos, conciencia y alimentos en la mesa, y de ser posible algunos libros. De nosotros depende lo que queremos en nuestras vidas.